8 posturas para parejas lesbianas

El sexo entre parejas lesbianas puede ser dulce, delicado, lleno de afecto y al mismo tiempo intenso, fogoso y apasionado. Al no haber penetración (en el aspecto físico-anatómico) la imaginación es mucho más libre para probar todo tipo de posiciones, juguetes y aventuras que se puedan desear. 

Hay mucha gente que piensa que el placer es todo sobre la penetración. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. De hecho, el sexo sin penetración no sólo es posible, sino que puede ser extremadamente gozoso. La clave está en la estimulación del clítoris, porque aunque el cuerpo femenino tiene un sinfín de zonas que explorar, el objetivo y la función central de esta parte del órgano sexual femenino es proporcionar placer.

La vida sexual puede ser súper amplia y en el post de hoy te daremos a conocer algunas de las mejores posiciones que seguramente te derretirán de placer a ti y a tu pareja. 

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8 posturas para parejas lesbianas que seguro serán un éxito

Independientemente de vuestras preferencias sexuales o de cómo os consideréis, existen varias posturas para personas con vulva con las que podréis disfrutar plenamente de vuestra sexualidad, ¡y recuerda que tú pones las reglas!

Además, no olvides que todas estas actividades se pueden complementar con multitud de juguetes, como vibradores para estimular la vagina, masajeadores, anillos o ventosas. Todos ellos son grandes compañeros de aventuras con los que conseguirás ese chispazo espectacular que hará que tus relaciones sexuales brillen con luz propia, ¡para que no te falte de nada!

1. Piedra, papel o tijera

Frotar tu clítoris contra el de otra persona (o su muslo) puede ser bastante bueno. Es el típico clásico que siempre funciona: Así que anímate y prueba esta posición.

2. Manos atadas

Si la pareja quiere experimentar algo nuevo, intenta mezclar cualquier posición añadiendo el elemento del bondage. Utiliza una cuerda, cinta adhesiva o incluso un pañuelo o una corbata para sujetar las manos de tu pareja antes de caer sobre ella. Esta sumisión adicional puede llevar sus habilidades orales al siguiente nivel.

3. Complacerse mutuamente

Antes del acto, hablad en pareja sobre ello y averiguad los niveles de comodidad de cada uno. Intentad también mantener la comunicación durante todo el acto. Las mujeres, especialmente, son mucho más sensoriales, por lo que utilizar las palabras adecuadas en el momento oportuno puede elevar la temperatura de las parejas lesbianas.

4. Sentarse al revés

Darse la vuelta mientras se está sentado sobre la cara puede ofrecer nuevos ángulos para cambiar las sensaciones del clítoris, por no mencionar una gran vista del trasero de tu persona favorita en ese momento. Quien esté arriba también puede inclinarse para jugar con el clítoris del de abajo o tocarlo con los dedos, esta posición también funciona como un gran paso hacia el 69.

5. Misionero elevado con cinturón

Similar a la posición del misionero normal, excepto que en este caso la receptora coloca sus piernas hacia arriba, con los tobillos encima de los hombros de su pareja.

Esta variación ayuda a abrirse y permite una penetración más profunda, lo que lleva a algunos orgasmos que sacuden el cuerpo, y también es genial si quieres hacer contacto visual. Prueba a experimentar con diferentes ángulos hasta alcanzar el punto dulce, e incorpora los pezones o el clítoris al juego para provocar más placer.

6. Parejas lesbianas de rodillas

Esta posición es el punto ideal entre el estilo perrito y la cucharita. Te arrodillas, apoyándote en tu pareja, que te toca y estimula el clítoris desde atrás. El hecho de no ver la cara de tu pareja intensifica otros sentidos: escucha los sonidos que hacéis los dos y concéntrate en la sensación de tocar o ser tocado.

Estar de rodillas también puede ser tan íntimo como una posición cara a cara: la pareja de enfrente puede presionar al otro para que no haya espacio entre ninguna parte de sus cuerpos.

7. De cara a la pared

En esta posición, lo ideal es que ambas participantes estén arrodilladas sobre una cama o un sofá. Una de ellas se apoya en la pared (o en el respaldo del sofá) y la otra está detrás tocando o estimulando su clítoris.

La persona apoyada contra la pared tiene la posibilidad de estar completamente absorta en su propio placer, y la compañera que toca tiene una posición más ergonómica para la estimulación y un fácil acceso a todas las partes sensibles de la vulva, el perineo y el ano.

8. Parejas lesbianas: Acariciar recostado

Las parejas lesbianas y personas con vulvas que tienen intimidad con otras de su misma condición entienden lo poco importantes que son los penes. De hecho, ni siquiera hace falta un strap-on para tener un sexo alucinante. En esta posición, la pareja se tumba hacia atrás mientras tú utilizas tus dedos o manos para tocar la vulva y penetrar el canal vaginal.

Algunas parejas lesbianas amantes de la vulva también disfrutan con el fisting, que consiste en introducir toda la mano en la vagina. Esta puede ser una sensación muy intensa que muchos encuentran extremadamente placentera. Además, utilizar las manos o un juguete en lugar del pene es una forma maravillosa de conocer la vulva y la vagina de tu pareja. Tienes tantas terminaciones nerviosas en las yemas de los dedos que puedes notar mucho más fácilmente todo lo que vuelve loca a tu pareja.