¿Qué problemas de salud trae la falta de sexo?

Cuando se tienen relaciones sexuales lo que se busca es el placer principalmente. Pero más allá de los orgasmos, tiene multitud de beneficios. De la misma manera, la falta de sexo, también puede provocar diferentes problemas de salud que pueden llegar a ser muy graves. 

Normalmente se producen de manera interna, sin ser realmente conscientes de ello por lo que las personas no se dan cuenta. Es probable que de cosas como ésta, surjan expresiones como “necesita un buen polvo” o “malfollada”. Palabras que pueden incluso herir a una persona, pero que parten de una base real.

Porque tener relaciones sexuales, más allá de que sean mejores o peores experiencias, puede tener numerosas ventajas para la salud. Por ello y al acercarse el 7 de abril, Día Mundial de la Salud, desde Skokka, a continuación se relatan los diferentes problemas de salud que pueden desarrollarse tras una abstinencia prolongada.

Consecuencias de la falta de sexo

Las razones por las que se decide, de manera voluntaria o no, tener sexo pueden ser muy variadas. Pero al final pasar largas temporadas sin disfrutar de este tipo de actividad, para el cuerpo y la mente humana tiene ciertas consecuencias. 

falta de sexo

Mala autoestima por falta de sexo

Se quiera o no, vivir la sexualidad profundamente es una fuente de bienestar. Tener relaciones sexuales de manera continua, es como hacer ejercicio. Sentirse deseado, liberar la mente, experimentar y producir la conocida hormona de la felicidad. Todo influye en la relación y el concepto que se tiene de uno mismo. 

Con la falta de sexo son más comunes los bucles mentales y dejar de prestar atención al aspecto propio. 

Menor deseo sexual

Parece contradictorio pero es cierto. Cuanto más tiempo se está sin tener sexo, menos deseo se tiene. Se olvida de lo que significa y cómo se siente. Además de que el cuerpo se acostumbra a no tenerlo y se adapta. Por lo que, a la larga deja de “necesitarlo” y “pedirlo”. Como si supusiera un esfuerzo al final tener relaciones sexuales. El deseo y la líbido van descendiendo hasta acabar desapareciendo.

Estrés, ansiedad y mal humor por falta de sexo

Durante el acto se producen diferentes hormonas y sustancias químicas como las endorfinas y la oxitocina. Éstas ayudan al bienestar y relajación de la persona. Además de que durante el sexo solo existe el placer y de normal no se piensa en el resto de rutinas y problemas. Por lo que cuando no se tiene, se suele producir un incremento de la ansiedad, estrés e incluso agresividad. 

Las personas suelen estar más irascibles y sensibles con todo al no tener esa vía de escape. Incluso, es bastante probable que las personas con largas temporadas de abstinencia se centren e involucren mucho más en el trabajo. Por lo que ayude a aumentar notablemente su estrés y ansiedad 

Problemas cardiovasculares

Las relaciones y prácticas sexuales, al final, son actividades físicas que incrementan la frecuencia cardíaca y la tensión arterial. Favoreciendo, de esa manera, la distribución de la sangre y el oxígeno por todo el cuerpo. 

Esto hace que, la falta de sexo, provoque lo contrario. Es decir, de la misma manera que la vida sedentaria, un peor funcionamiento del corazón y condición física. Al final se trata de un músculo que también se debe entrenar y poner a prueba para que reaccione mejor frente a diferentes situaciones y aguante muchos años.

Debilitamiento del sistema inmunitario

Existen varios estudios que demuestran que las personas que practican relaciones sexuales de manera habitual tienen niveles más altos de inmunoglobulina A. En otras palabras, están más preparados para defenderse frente a infecciones.

Pero ojo, eso no significa que tener sexo te hace inmune a ellas. Porque las enfermedades e infecciones de transmisión sexual siguen ahí. Simplemente tener relaciones fortalece el sistema inmunitario de las personas implicadas y puede ayudar, por ejemplo a tener resfriados menos frecuentes. 

Disfunción eréctil y atrofia vaginal

De la misma manera que ocurre con el resto de músculos y partes del cuerpo se debilitan al no usarse. Pues con la falta de sexo sucede igual con los genitales. Toda la zona deja de funcionar como debería y empeora cuanto más tiempo pase sin tener relaciones sexuales. 

Cuando se vuelve a intentarlo, puede resultar incluso doloroso o que directamente sea imposible tener una erección. Por ello es importante ser paciente y estimular y ejercitar la zona de vez en cuando.

Posible incontinencia urinaria por falta de sexo

Esto va relacionado con el punto anterior. Es decir al final la vejiga está unida o muy cerca de los genitales. Por lo que el debilitamiento de los músculos de la zona, la afectará indudablemente.

Además de que, con el paso de los años, el tema de la incontinencia puede resultar también algo “natural”. Para evitar esto, además de evitar la falta de sexo también se aconsejan los ejercicios Kegel.

Insomnio

Como ya se ha mencionado anteriormente las relaciones sexuales al final son ejercicio físico. Por lo que, de manera natural produce cansancio. Pero es que además de eso, también libera una serie de hormonas y sustancias químicas que ayudan a un buen descanso. Es el caso de la prolactina. 

Por ello, y junto al desahogo de estrés que supone, las personas que tienen sexo de manera habitual suelen disfrutar también de un mejor descanso.

Adiós brillo, hola acné

Al igual que en toda actividad física, durante las relaciones sexuales se suda. Pero además se activa la circulación de la sangre y esto afecta al aspecto y el estado de la piel. Por no hablar del consumo de calorías y el fin de la flacidez.

Además que las personas que tienen sexo habitual también se suelen preocupar más de su estado físico y cuidarse. De esta manera utilizan más cremas, jabones y perfumes especiales. 

Por todo esto, se puede afirmar que la falta de sexo favorece la aparición de acné y un menor brillo en la piel. Cosa que, además influye en la autoestima y estado de ánimo generalmente.

Menos neuronas por falta de sexo

Como se lee, algunos expertos aseguran que tener relaciones sexuales de forma habitual puede ayudar con la neurogénesis. En otras palabras, con la generación de neuronas nuevas, además de estimular y fortalecer los vínculos entre las ya existentes. 

Una especie de “gimnasia cerebral” que se puede llevar a cabo junto a otras actividades que ayudan al mismo objetivo. Algo que, con el paso de los años puede resultar muy útil.

En resumen, ¿la falta de sexo es el problema?

No, el sexo no es la solución a todos los problemas de salud ni asegura un buen estado. Simplemente ayuda en mayor o menor medida a mantener una buena salud. Por lo que, al final, tener sexo de manera habitual, tiene que estar acompañado de otra serie de buenas prácticas y protección.

Pero, ante cualquier duda, problema o cuestión lo mejor es contactar y consultar con profesionales.