¿Cuáles son las causas del gatillazo? Descúbrelas

Estar en plena acción o que comience todo a ponerse más caliente pero que una de las partes más importantes del cuerpo falle. ¿Hay peor pesadilla para una persona con pene? Tener un gatillazo puede convertirse en un problema y cortar completamente las ganas y el ambiente.

El pene símbolo de virilidad

De forma general, cuando se habla de sexo, el primer pensamiento que aparece es la penetración. Cuando aprietan las ganas pero falta un condón o cuando sencillamente se está tan caliente que esperar no es una opción parece la opción más satisfactoria y rápida. 

Incluso en Japón existe un festival en torno al pene, conocida como Kanamara Matsuri. Y es que se trata de una zona muy sensible e identificable con el género masculino normalmente. Porque parece que cuánto más duro y grande logre ponerse mejor amante será. 

Es por ello que el simple hecho de pensar que pueda fallar y más delante de una posible pareja sexual, pueda resultar preocupante. Más que nada porque por un lado está el pensar en cómo reaccionará y otro en las posibles maneras de solucionarlo. 

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Causas del gatillazo 

Una erección se produce cuando se produce la excitación y una cantidad importante se concentra en la zona genital. Así que cuando no se produce o la cosa “cae”, es cuando surge la preocupación y el miedo. 

Este tipo de situaciones pueden tener unos motivos muy diversos. Porque puede ser muy “normal” que suceda y sufrir un gatillazo de manera esporádica.

Entre las razones por las que se suele dar esto se encuentran los siguientes. Aunque hay que tener en cuenta que los efectos de éstos suelen agravarse cuánto más intensos y más se prolonguen en el tiempo.

En primer lugar, puede ser resultado de un mal descanso. La falta de energía, dormir poco y mal afecta a las capacidades mentales y al funcionamiento general del cuerpo. Por lo que levantar el asunto puede resultar complicado. 

Por otro lado, otra de las cosas que afectan y pueden provocar un gatillazo son el estrés, ansiedad o nervios. Muy “normales” hoy en día por el ritmo de trabajo y vida que se suele llevar. El exceso de todo ese “ruido mental”. El sexo requiere cierta concentración o dejarse llevar ya que a pesar de lo que se suele pensar, el cerbro es también un órgano sexual. Es imposible disfrutar mientras se piensa en la lista de la compra o todo lo que le falta por hacer por ejemplo. 

También es importante tener en cuenta la presión y autoexigencia. Las expectativas que provocan todas esas preocupaciones e incluso miedos por lograr satisfacer a la pareja sexual y estar a la altura de lo que se espera.  Toda esa presión suelen convertirse en nervios y una mayor tensión que provoca una desconexión física y mental que puede llegar a producir un gatillazo.

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A todo esto siempre se le suman un montón de complejos, vergüenzas e inseguridades propias. Unos kilos de más, falta de volumen o tamaño en algunas zonas claves del cuerpo… Nadie es perfecto pero todos buscamos ser los más deseados y provocar al máximo posible. 

Además de todos estos motivos internos y emocionales que pueden provocar un gatillazo o disfunción eréctil hay otros externos. Como por ejemplo las drogas, el alcohol e incluso la mala alimentación que deriva en obesidad. Esto es fundamentalmente porque afectan al metabolismo y a la sangre que es la encargada de provocar la erección y hacer crecer el pene. 

Buscando culpables

Y es que no todo va a ser por falta de deseo. Porque parece que si a un hombre no se le levante, la culpa tenga que ser de la pareja sexual que no es suficiente para excitarle o de él mismo que no es lo suficientemente “hombre”.

Existen multitud de motivos por los que puede suceder y es importante saber reaccionar cuando sucede. Lo primero es quitarle importancia y presión. Comprender que le puede pasar a cualquier y mientras no sea algo que suceda de continua en muchas ocasiones, no hay por qué preocuparse.

Porque hay veces que ni la modelo, famosa o escort más hermosa y caliente es capaz de levantar el asunto al igual que no siempre el hombre más caliente consigue humedecer y excitar a una mujer. Hay personas y personas y momentos y momentos. 

Lo más recomendable es intentar olvidarse de todo y centrarse en lo importante, disfrutar de la compañía y del sexo. Dejarse llevar y sentir. Pero si aún así es algo que no desaparece por completo de la cabeza, siempre se puede consultar a un experto como un doctor o sexólogo para informarse más. Sobre todo si el gatillazo no ha sucedido de manera ocasional si no que se prolonga en el tiempo. 

Y si en algún momento sucede de forma inesperada, es el mejor momento para ser creativos. Probar algunas experiencias como el King Out (que se puede descubrir en otra entrada de este blog), el sexo oral, BDSM, tantra… Existe el placer más allá de la penetración. Tan solo hay que atreverse a experimentarlo.