Punto G: verdades y mentiras

Alcanzar un orgasmo puede ser muy difícil o muy fácil. Menos mal que existe una zona mágica hecha con extremada sensibilidad para facilitar el asunto. Y es que se supone que todas las personas cuentan con el punto G. Un sitio fácil de estimular y con el que alcanzar el éxtasis del placer. Pero, a pesar de su gran utilidad, ¿cuánto se sabe de él?

Lo primero es lo primero, se trata de una zona interna tanto en los hombres como en las mujeres. El nombre se debe a su descubridor, Ernst Gräfenberg, un ginecólogo alemán con residencia en Nueva York. Y es que, este “descubrimiento” no tiene todavía ni cien años ya que, se comenzó a conocer en 1940. Es por ello que todo el término aún puede ser algo confuso. 

Punto G femenino

En el caso de todas las personas con vagina, se encuentra dentro de ésta. A unos centímetros de la entrada, en la parte delantera, tiene una textura como esponjosa. A la hora de estimularlo es relativamente sencillo. Se puede hacer solo o acompañado.

Con los propios dedos es quizá lo más fácil. Se trata de introducir el dedo corazón y anular (tercer y cuarto de la mano) y una vez dentro, como Spiderman, doblarlos. De esta manera se detecta muy bien el popular Punto G de las personas con vagina. Y si a estos movimientos mientras se sacan e introducen de nuevo se le añade algo de lengua, probablemente la mujer acabe entre gritos y gemidos.

Por ello, para estimular estas zonas, las mejores posturas para ellas suelen ser tumbada boca arriba o de perrito. Fórmula que puede acabar con el también conocido squirting. Aunque no todas son capaces de realizarlo, se trata de una eyaculación “en chorro”.

punto g femenino

Los hombres también tienen punto G

Las personas con pene, en este caso, no se van a quedar atrás. También tienen su punto extremadamente sensible. En este caso también se puede conocer como punto P. Pero en su caso se sitúa junto a la glándula prostática (de ahí su nombre). Esto quiere decir que tan solo es posible estimularlo a través de una zona que puede resultar “tabú” para algunos hombres: el ano. 

A pocos centímetros dentro de él se encuentra el famoso Punto G masculino y capaz de provocar intenso placer. Sí, así es, para experimentarlo es necesaria la penetración, al igual que en el caso de la vagina. Con los dedos, pene, o la ayuda de algún juguete erótico puede resultar una experiencia muy gratificante. 

Por lo que con confianza, comunicación, ganas y un poco de lubricante, los orgasmos parecen estar garantizados.

Placer extremo asegurado

Es cierto que es una zona altamente sensible el Punto G. Pero, al contrario de lo que se suele creer, no funciona como un botón. Es un mito que con solo tocarlo el placer es instantáneo. 

Ojalá funcionara así. El placer sería mucho más intenso aunque quizá algo más aburrido ya que conseguirlo sería muy fácil. Esas expectativas suelen llevar a decepciones sexuales posteriores en la realidad. Por lo que es importante experimentar y probar. Cada persona es diferente y disfruta de manera distinta. 

¿Es el único “punto” especial del cuerpo?

Es importante recordar que sí, esa zona es sensible y hay que saber estimularla. Pero de la misma manera muchos sexólogos y expertos también hablan de los puntos A, K, U… Y es que, de la misma manera existen multitud de otras zonas erógenas e incluso fantasías y fetiches capaces de provocar un orgasmo. Así que, es mejor combinarlo con otras cosas para asegurar el placer.

Como por ejemplo, más allá de los genitales, está el cuello, las orejas, los pezones, el culo e incluso los pies. Todo es cuestión de dejarse llevar, probar y experimentar cómo se siente cada cosa. Conocer el propio cuerpo y el de la pareja es fundamental.

punto g hombres

¿Es lo mismo que el clítoris o el perineo?

No, son cosas completamente distintas. Como ya se ha mencionado, el Punto G, o P en el caso de las personas con pene, se encuentra en parte interna de la vagina o el ano. El clítoris, cuenta con parte externa e interna y se encuentra en la parte superior, protegido por los labios vaginales.

En cambio, el perineo es el conjunto de músculos que forman el suelo pélvico inferior. Esto quiere decir que va desde el clítoris o los testículos hasta el ano. Realizar diferentes ejercicios para fortalecerlos puede resultar muy beneficioso para la salud general y para intensificar el placer. Pero también se puede provocar un orgasmo si se estimulan de manera correcta.

En la diversidad está el gusto

Actualmente hay muchas personas que niegan la verdadera existencia del Punto G. Pero, ¿verdaderamente importa si existe o no? Lo importante de verdad es descubrir aquello que realmente se disfruta entre las sábanas y fuera de ellas. A uno mismo y la posible pareja sexual. Unas prácticas que pueden ser muy divertidas, explorar el propio cuerpo y el de otras personas. Experimentar, dejarse llevar y solo disfrutar de cada caricia, presión, lamida, mordisco… 

Tan solo es necesario encontrar un espacio en el que relajarse, ponerse cómodo y ya sea solo o acompañado o con algún juguete, objeto o lubricante puede comenzar el concierto de orgasmos.