La lencería sexy siempre ha jugado un papel fundamental cuando se habla de sensualidad y erotismo. Existen multitud de tipos, pero su función es clara, aumentar la temperatura del ambiente y el deseo sexual. Unas prendas de ropa sexy con más bien poca tela, que dejan poco a la imaginación pero alimentan numerosas fantasías.
Desde lo más sencillo, hasta conjuntos más complejos, la lencería sexy es un sector en desarrollo. La hay para todo tipo de cuerpos, gustos y personalidades. Ya se sea más o menos atrevida o la fantasía que se quiera cumplir.
¿Cuántos tipos existen?
Por un lado, están los grandes clásicos, sujetador o brasier y braguitas o tangas que siempre funcionan. De diferentes colores, tejidos e incluso formas, todas válidas y seductoras. Existe una grandísima variedad de marcas entre las que poder elegir y visitar. Pero hay muchos más tipos de lencería con la que sentirse sexy, cómoda y deseada.
Normalmente combinan diferentes tejidos, aperturas, transparencias, cintas y colores para ajustarse al objetivo y tipo de cuerpo de cada mujer. Dejando más o menos centímetros de piel a la vista y ayudando a estilizar la figura para provocar el deseo y verse más guapa.
- Babydoll: también conocidos como camisón sensual o picardías. Una prenda ajustada por la parte de arriba y con algo de vuelo.
- Balconet: Un tipo de sujetador que como su nombre indica, simula un balcón. Es decir cubre lo justo para probar cualquier escote y que no se vea. Una perfecta combinación de sensualidad, comodidad y utilidad.
- Bandeau o strapless: siempre viene bien un brasier sin tirantes como estos para los vestidos palabra de honor o tops y poder tener los hombros al descubierto.
- Bralettes: Una prenda que se adapta a la parte superior del cuerpo, sin aros.
- Corpiño o corset: Muy popular entre las mujeres a partir del siglo XVI para llevar debajo o encima de la ropa. Muy utilizada sobre todo por la aristocracia, ya sujeta y estiliza, además de levantar y juntar las tetas. Normalmente lleva unos hilos para ajustarlo y apretarlo más al tronco según lo que se desee.
- Panties o medias
- Liguero: Prenda cuya utilidad es sujetar las medias que solo alcanzan los muslos y que las sujeta a la cintura con un par de hilos elásticos.
- Catsuite: prenda que cubre el cuerpo de una sola pieza. Suelen ser muy ajustados y algunos tienen ciertas aperturas para facilitar las relaciones sexuales sin necesidad de quitar esta prenda de lencería.
- Pezoneras
- Kimono: Un tipo de bata sencilla, elegante y corta.
Los hombres también utilizan lencería sexy
Aunque llevar ropa interior bonita y sensual pueda parecer tan solo una preocupación femenina, no lo es. Cada vez son más las opciones de lencería masculina que tienen a su disposición para potenciar su sexualidad.
En este caso lo más conocido son los boxers, brief, trusa, tanga, calzoncillos o slips, más o menos largos, cubriendo más o menos zonas de piel. Al igual que en su versión femenina, los hay más altos, con la goma elástica más ancha o más ceñidos o más “sueltos”, así como diferentes telas.
Aunque también se pueden encontrar otros como:
- Jockstrap o suspensorio: Una prenda que deja el trasero al descubierto, y cuya función es la sujeción de los genitales masculinos.
- C-string: Muy popular entre los strippers ya que oculta la mínima parte. Tiene forma de “C” y no se ajusta a la cintura.
- Bikini o mankini: ¿quién dijo que los bikinis eran solo para mujeres? Por su parte el mankini, ganó visibilidad gracias a Borat, pero se usa más de lo que se cree.
- Trunk: frescos, ajustados, cortos, flexibles y ajustados. Perfectos para resaltar todas las curvas, tanto por delante como por detrás.
¿Enseñarla o no? esa es la cuestión
Elegir correctamente la lencería que se desee usar es muy importante. Ya que tiene que gustar a uno mismo y a la pareja que se desee seducir o provocar.
Hay personas que por la calle incluso disfrutan enseñando aunque sea la goma elástica de su lencería o que sea tan minimalista que parezca que no lleve. Y es que el uso de la lencería no es exclusivo de casa. Aunque siempre es bienvenido para aumentar la excitación. Además puede ayudar a mejorar la autoestima, verse más sexy, mejor. Lo que sin duda ayuda a que a la hora de tener relaciones sexuales o interactuar con la persona con la se desea intimar se sea más directo y con más confianza.
Por ello siempre es bueno tener algún conjunto bonito y sensual para sorprender y añadir algo de picante a la relación. Perfecto para una buena sesión de sexting, striptease o simplemente porque ese día apetece.
Unas prendas íntimas y personales que estilizan y realzan cada parte del cuerpo, dejando más o menos a la imaginación. Por ello es importante elegirla bien, ya que expresa de alguna forma cómo es la persona que lo lleva. Más tradicional, sencilla, con confianza, etcétera. Por algo dicen eso de, “dime qué ropa interior llevas y te diré cómo eres”.