Cuando un cliente recurre a una escort son numerosos los momentos que se producen desde la primera comunicación hasta la despedida. ¿Sabías que uno de ellos es el momento favorito de estas profesionales?
En efecto, aunque el resto de los que tienen lugar también son muy valorados por las chicas que se dedican a esta compañía remunerada. A continuación especificaremos cuál es este momento favorito, aunque para ello es imprescindible hacer una cronología de todo aquello que sucede de principio a fin.
Conozca algunos de los momentos favoritos
Primer contacto a través del teléfono
Sea cual sea el método que haya utilizado el cliente para encontrar a la escort en cuestión, lo más habitual es que se proporcione un número de teléfono móvil. La época actual permite incluso poder comunicarse sin gastar ni un solo euro, haciendo uso para ello de aplicaciones como WhatsApp.
En la conversación mantenida es frecuente pedir fotos reales en caso de que no estén publicadas en el anuncio online. Así como determinar qué servicios tendrán lugar en el encuentro, la duración de los mismos y el precio a pagar por ellos.
Si el cliente saca a relucir la seriedad y el respeto en este primer contacto, ya se empieza a notar una cierta química entre ambos, aunque el feeling es mucho mayor al verse físicamente.
Recibimiento en el domicilio
Aunque hay escorts que acuden a la dirección indicada, lo más habitual es que el cliente se desplace al domicilio de la chica. En este caso, suele darse la calle y el número, debiendo llamar justo en el momento en que se está delante del portal. Con tal de recibir la última indicación de todas: cuál es el piso y la puerta exacta a la que hay que ir.
Es entonces cuando se produce uno de los mejores momentos. Si bien es cierto que no se trata del momento favorito de la escort, está en lo más alto del ranking. Y no es para menos, puesto que el saludo suele ir acompañado de un beso. Así como de un contacto visual que entusiasma a ambas partes.
Sentirse alagada por el vestido que lleva o la ropa interior que deja entreverse es otro momento favorito del encuentro. Los piropos no tienen por qué producirse, puesto que el servicio será realizado sí o sí. Así que sabiendo que los clientes no están en la obligación de hacerlo es consciente de que dichos halagos son sinceros al cien por cien.
Copas, ducha mutua y masaje: empiezan los preliminares y momento favorito
Después del inolvidable recibimiento, habitualmente se le ofrece al cliente una copa. Vino, cava o cualquier otra bebida puede ser disfrutada al mismo tiempo en que va fluyendo la conversación entre ellos.
Mostrar interés por la vida de la escort es algo que suele gustarles. No es su momento favorito, pero valoran positivamente este instante, así como el posterior: la ducha mutua.
La higiene es fundamental en este tipo de encuentros y, para ello, siempre se invita al cliente a darse una ducha en el propio domicilio.
Con tal de que la temperatura vaya aumentando poco a poco, algunas escorts se ofrecen para ducharse junto a los clientes. Tratándose de otro momento favorito de ellas.
No sorprende que les guste tanto, puesto que por primera vez ven el cuerpo desnudo de aquella persona a la que acompañarán la próxima hora, treinta minutos o el tiempo acordado previamente. Es una escena muy íntima que suele terminar de la mejor manera posible: proponiéndole al cliente un relajante masaje.
Son muchas las escorts que saben dar masajes que se caracterizan por varios aspectos de lo más positivos: el primero de ellos consiste en eliminar por completo el estrés, mientras que el segundo se resume en tocar ciertos puntos del cuerpo que provocan excitación.
Es entonces cuando surge el momento favorito de la mayoría de escorts.
Este es el momento favorito
Tras haber aumentado al máximo la temperatura de ambos con unos preliminares inolvidables, llega el instante de dar rienda suelta a la pasión y al desenfreno íntimo practicando todo tipo de posturas.
El acto sexual es sin duda alguna el momento favorito de casi todas las escorts, el cual solo puede ser superado por uno que comentaremos al final.
La complicidad y el placer son sinónimos de cada postura que se lleva a cabo. Algunas posturas preferidas ya fueron comentadas en la primera conversación mantenida entre ambos, pero otras van surgiendo de manera completamente improvisada.
La espontaneidad entusiasma a las dos partes, así como la obtención de nuevas sensaciones que son placenteras a más no poder.
Precisamente hablando de placer, cuando el cliente llega al máximo nivel de goce y se produce el orgasmo, tiene lugar el último momento favorito de las escorts. Alcanzarlo ellas también es una de sus metas, pero la principal siempre es la de hacer disfrutar al máximo a los clientes.
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