A la hora de practicar sexo, el objetivo está claro: pasarlo muy bien. Pero también, cómo no, hacer pasarlo bien. Porque al final las relaciones son cuestión de equilibrio, dar y recibir. El problema está en cómo hacerlo. Por ello hoy trataremos de explicar algunas cosas en relación a una de las prácticas sexuales más populares en todo el mundo: el sexo oral. Skokka te revela los secretos del sexo oral más buscados alrededor del mundo.
Tan solo cerrar los ojos e imaginarlo ya produce placer. Imaginar la lengua acercarse, la humedad, respirar profundo expectante… Una sensación, a veces, indescriptible. No en vano se trata de los genitales, una zona con multitud de terminaciones nerviosas y donde se encuentran puntos del cuerpo muy eróticos. Por eso curioso como suele darse normalmente justo antes y después de la penetración.
Secretos del sexo oral en el caso masculino
En el caso masculino, es sencillo, ya que está mucho más visibilizado. Además de existir multitud de vídeos ilustrativos en internet de mamadas y felaciones. Pero aún así, si lo que se desea es volverlo loco de placer y hacerle llegar al clímax, hay varias cosas que hay que tener pendiente.
Lo primero es tomarse el tiempo necesario. No es necesario meterse en la boca directamente el caramelo. Se puede empezar lamiendo la zona del ombligo hacia abajo, las ingles… Incluso quedarse a pocos centímetros del pene erecto y mirar a los ojos al amante. Juguetea con la lengua y las manos, hay que ser creativos. Es necesario ir incrementando la intensidad. La pista de uno de los secretos del sexo oral para saber que se va por buen camino, generalmente serán las expresiones y gemidos del compañero.
¿Qué movimientos se recomiendan? Rodear el pene con la mano, haciéndola subir y bajar mientras se mete y sale de la boca. El ritmo y la profundidad se pueden elegir. Esa es la forma típica, aunque algunos hombres prefieren la práctica conocida como garganta profunda. Esto es, sin manos, introducir el pene en la boca hasta la base. En estos casos, intensifican su placer agarrando del pelo o la cabeza de su compañero sexual para ayudarle e indicarle el ritmo y profundidad que desea. Otro movimiento interesante para experimentar es agarrando con una mano firme la base del pene, introducirlo por completo en la boca y sin soltar ni moverse absorber y succionar. La mayoría de veces se realiza antes y después de la penetración. Primero para elevar la temperatura y excitar al hombre y después a la hora de la eyaculación. Esto es porque muchos disfrutan más cuando se corren y su semen cae sobre el cuerpo de su pareja sexual.
Secretos en el caso femenino
En el caso femenino, se conoce como cunnilingus. Es bastante diferente al masculino y muchos hombres van algo perdidos con esto. La clave es fácil, el mejor amigo de los orgasmos femenino, por norma general, el famoso clítoris. Pero tranquilidad, es más fácil de lo que parece.
Primero hay que comenzar despacio, para ir avanzando en intensidad poco a poco. Descender lentamente hasta la zona, eliminar los intermediarios, la ropa. Incluso se puede comenzar con la lencería puesta y quitarla con los dientes. Lamer el ombliga y descender o besar la rodilla y ascender sin despegar la cara del muslo de la mujer. Sentir como su respiración se ralentiza y cierra los ojos. Cuando su cuerpo se arquee o suspire, es que se va por buen camino. Besar las ingles, y dar pequeños toques con la lengua para empezar y cuando menos se lo espere ir con todo. También se puede acompañar con los dedos e introducirlos en la vagina mientras la lengua juguetea con el clítoris. Hacer círculos, de arriba abajo, solo con la punta o con toda ella a la vez. Aunque también puede resultar muy divertido cuando la introduces en la vagina simulando la penetración.
¿Y cuándo es mejor?
El sexo oral femenino se suele hacer más después de las penetraciones que antes. Esto se hace en casos en los que el hombre ha llegado antes al clímax durante la penetración y ella no. También porque las mujeres son multiorgásmicas y se disfruta haciéndola gemir y gritar de placer. De forma previa a introducir el pene en la vagina se hace para lubricar la zona. De esta manera se asegura el placer, facilitando que todo fluya. En cuanto a la postura preferida para hacerlo, hay una muy práctica y placentera a la vez. Se trata de cuando el ella se sienta sobre la cara de su acompañante sexual. De esta manera se tiene completo acceso a los genitales femeninos.
Al final el truco se basa principalmente en casi tres cosas: ganas, mucha saliva o lubricante y creatividad. Con esto se asegura prácticamente el orgasmo. Aunque como bien dicen la práctica hace al maestro. La naturaleza es sabia y ha hecho que esta práctica especialmente sea muy divertida y placentera por lo que ¿para qué esperar? Lo único a tener en cuenta es la protección y el cuidado de las posibles infecciones de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) utilizando métodos barrera. Por lo que sin olvidar este asunto, manos a la obra y que el placer comience.