Medellín tiene un ritmo propio. Es una ciudad que no camina: late. Su energía se siente en las calles, en sus motos, en sus risas y en la calidez de su gente. Por eso, cuando Skokka Medellín decidió llevar su campaña de visibilidad a la capital paisa, sabíamos que iba a ser algo más que una simple activación.
Y así fue. Durante doce días —del 25 de septiembre al 6 de octubre— Medellín se llenó del color, la energía y la presencia de Skokka. Con promotoras, afiches, stickers y tablets en mano, recorrimos las calles para conectar con las personas, informar, escuchar y transformar percepciones.
El objetivo: visibilidad, conexión y confianza
El propósito fue claro: dar visibilidad a Skokka en Medellín, incentivando el registro de usuarios hombres mayores de edad, pero también mostrando la plataforma como un espacio seguro, moderno y confiable para quienes buscan experiencias reales.
Durante la campaña, además de registrar nuevos usuarios, se entregaron ítems promocionales y se pegaron afiches y stickers en zonas clave de la ciudad. Lugares donde la vida nocturna, el turismo y la cultura urbana se encuentran cara a cara.
Las zonas que Skokka conquistó
El recorrido cubrió algunos de los lugares más emblemáticos de Medellín:
- Provenza y Parque Lleras, el corazón de la noche paisa.
- La 70, Estadio y Laureles, donde el fútbol, los bares y la alegría no se apagan.
- El Poblado y el Centro Comercial Santa Fe, sinónimo de modernidad.
- Manrique, Aranjuez y Belén, barrios llenos de historia y energía local.
- Parque Explora, Jardín Botánico y Planetario, íconos del turismo y el encuentro ciudadano.
- Itagüí, Envigado y Sabaneta, porque el movimiento Skokka también cruzó el valle.
En total, fueron 12 días de activación, 4 promotoras, decenas de locaciones y más de 1.898 registros nuevos en la plataforma.
Un reto que valió la pena

La campaña no fue sencilla. Medellín, con su clima cambiante y su fuerte personalidad, puso a prueba la logística y la creatividad del equipo. Las lluvias obligaron a reorganizar jornadas y adaptarse sobre la marcha, pero el resultado final superó las expectativas.
El público mostró curiosidad, interés y buena recepción al conocer Skokka como una plataforma confiable, lejos del riesgo de los servicios informales en la calle.
Además, en varias zonas, los administradores de hoteles valoraron la propuesta de ofrecer a sus clientes una alternativa digital más segura, especialmente ante el contexto de turismo sexual y los riesgos asociados en la ciudad.
Historias que encontramos en el camino
Más allá de los números, Medellín nos regaló historias.
Entre ellas, una que nos sorprendió: el interés femenino.
Durante la activación, muchas mujeres se acercaron al equipo para preguntar sobre la plataforma, interesadas tanto en registrarse como en saber si Skokka también ofrecía servicios masculinos. Una señal clara de que la curiosidad y la búsqueda de conexión son universales.
También hubo sonrisas, fotos y conversaciones espontáneas que demostraron que hablar de sensualidad y deseo ya no es un tabú, sino parte del lenguaje urbano.
Resultados que hablan
- Duración: 12 días de campaña activa
- Zonas cubiertas: más de 10 sectores estratégicos
- Registros obtenidos: 1.898 nuevos usuarios
- Equipo: 4 promotoras locales capacitadas
- Alcance visual: miles de personas impactadas con afiches y stickers urbanos
Pero más allá de los datos, el mayor resultado fue simbólico: Medellín entendió que el deseo también puede ser cultura, diseño y comunicación responsable.
Medellín, ciudad de energía, arte y deseo
Si algo aprendimos de esta campaña es que Medellín tiene una capacidad única para abrazar lo nuevo. Su gente no teme explorar, preguntar ni vivir la sensualidad con autenticidad.
Por eso, la campaña Skokka Medellín no fue solo una acción de marca: fue una conversación abierta con la ciudad, un reflejo de cómo el erotismo puede coexistir con el arte, la cultura y la vida urbana.
Las calles de Medellín se llenaron de color, movimiento y actitud.
Y una vez más, Skokka demostró que puede conectar con las personas desde la libertad, el respeto y la confianza.
💋 Medellín nos enseñó algo importante: el deseo no se esconde, se vive con orgullo.
🖤 En Skokka, seguimos recorriendo las ciudades de Latinoamérica para llevar un mensaje claro: el placer, la conexión y la libertad también se construyen en las calles.