En este artículo, exploraremos cómo la creación de una atmósfera atractiva y el desarrollo de la química pueden mejorar significativamente tu rendimiento en el trabajo.
Al principio de una carrera como acompañante profesional, como muchas otras en el sector, es fácil enfrentarse a la incertidumbre sobre cómo actuar y seducir cuando se conoce a un cliente.
Y yo Martina me pregunto: ¿Debe la acompañante simplemente quitarse la ropa e iniciar el contacto físico?
¿Es responsabilidad de la acompañante ocuparse de todo? Estas y otras preguntas me despiertan curiosidad, sobre todo cuando los clientes expresan su desagrado por las interacciones mecánicas y solicitan una forma de seducción más afectuosa.
Esto me lleva a preguntar: ¿es posible seducir a alguien que acabas de conocer?
Tras hablar con algunas acompañantes, descubrí que sí, que es posible.
Todas tienen sus estrategias para romper el hielo y hacer que el momento sea más distendido.
Es más, si el cliente es simpático, el deseo de volver a verle surge de forma natural, según mis entrevistadas.
El primer contacto:
El trabajo de acompañante puede ser muy gratificante para quienes ven en el servicio una oportunidad de ligar, seducir y ganarse a la gente. Es importante mencionar que esto no sólo se aplica en el sentido romántico, sino también en la construcción de una buena y leal base de clientes.
Todas coinciden en que es crucial cautivar al cliente desde el primer contacto, ya sea por teléfono o en persona, siempre que éste sea educado. Por lo tanto, la forma en que te presentas dice mucho de tu propia cortesía.
Es más, los clientes que buscan un servicio no mecánico tienen que entender que esta barrera se rompe con la cortesía mostrada desde el principio. Por consiguiente, un buen profesional sabe distinguir entre un cliente que trata a su acompañante como una mercancía y otro que, al iniciar la conversación de forma educada y respetuosa, demuestra claramente su aprecio y consideración.
Seducir, en este contexto, significa mostrar atención e interés, algo que todo el mundo valora.
Conocer personalmente al cliente:
Si el cliente te ha elegido a través del anuncio, esto indica que le gusta tu perfil. Mostrar confianza y seguridad desde el primer encuentro personal es vital.
Durante el servicio mis entrevistadas son tajantes: Mantener un contacto visual constante es fundamental, así como a la hora de desnudarse, hacerlo de cara al cliente, comunicando cada movimiento, es una forma eficaz de coquetear.
Post-servicio:
Muchos clientes envían mensajes después del encuentro. Responder amablemente y de forma recíproca no solo pone fin al servicio con llave de oro, sino que aumenta las posibilidades de que vuelvan, también forma parte del arte de la seducción.
Esperamos que este artículo del Blog de Skokka te haya sido útil para entender cómo mejorar tu servicio y fidelizar a tus clientes.
En Skokka fomentamos las prácticas que valoran el respeto mutuo y la creación de una experiencia positiva tanto para las acompañantes como para los clientes.
