¿Alguna vez te has sentido acosado en las redes sociales, el famoso stalking, por teléfono o en persona?
¿O se ha encontrado alguna vez investigando a alguien durante largos periodos de tiempo? Internet, con todas sus ventajas, también ha traído consigo importantes retos, como el acoso.
Este comportamiento, que trasciende el entorno virtual y puede manifestarse físicamente, se considera ahora un delito.
Entender el acoso
El acoso se produce cuando alguien sigue y vigila tus acciones de forma invasiva, causando incomodidad o inseguridad.
En Estados Unidos existen leyes similares desde 1990. En las redes sociales, es habitual seguir a personas que admiramos.
Sin embargo, es crucial reconocer los límites aceptables de esta admiración, tanto social como legalmente.
El acoso en la vida de las escorts profesionales
Muchas acompañantes optan por utilizar nombres ficticios en anuncios o en entornos como clubes nocturnos para mantener su privacidad.
A pesar de los esfuerzos por ocultar información personal a los clientes, un descuido puede hacer que se descubran estos detalles, poniendo en riesgo a la profesional. Por ejemplo, es habitual oír hablar de acompañantes que han sido localizadas en redes sociales como Facebook por clientes.
En un caso, después de que una acompañantes negara un servicio, un cliente utilizó la información que descubrió para chantajearla.
Impacto del acoso en la salud mental
El acoso constante de un acosador puede provocar trastornos como ataques de pánico, ansiedad, insomnio y depresión.
Muchas acompañantes dudan en denunciar a la policía por miedo a exponer su profesión, sobre todo en ciudades pequeñas.
Cómo reaccionar ante el acoso
Si eres víctima de acoso, el primer paso es mantener la calma y pensar con claridad. Si es posible, habla con el acosador para intentar que se detenga, intentando siempre grabar la interacción para futuras pruebas.
Evita amenazar inmediatamente con una acción policial, ya que esto podría intensificar el acoso. Cuéntale la situación a un amigo de confianza y empieza a documentarlo todo, desde capturas de pantalla hasta grabaciones de llamadas.
Si las llamadas se vuelven excesivas, plantéate cambiar de número de teléfono, manteniendo el antiguo activo temporalmente para no alertar al acosador.
Si el comportamiento persiste, no dudes en acudir a la policía y presentar una denuncia. Tu seguridad debe ser tu prioridad, y la ley está de tu parte.
Conclusión
La plataforma Skokka entiende la importancia de la seguridad y privacidad de los profesionales que utilizan sus servicios.
Esta guía forma parte de nuestro compromiso de proporcionar información que ayude a nuestros usuarios a protegerse y navegar por sus carreras de forma segura.