Hay muchas tendencias que causan furor, sobre todo cuando se trata de gustos sexuales y fetiches. Sin embargo, las personas son muy diversas y no podría ser diferente con las cosas que les gusta hacer dentro de su habitación (o incluso fuera de ella). En este sentido, en este post exploraremos un poco más sobre el Pet Play.
¿Conoces esta nueva tendencia dentro de la cultura sadomasoquista? En ella hay que asumir el papel de mejor amigo del hombre. Pet Play se traduce literalmente del inglés como «juego de mascotas», es decir, la persona pretende ser un animalito en manos de su Dominatrix.
Tal vez muchos se hayan imaginado practicando sexo mientras se disfrazaban y interpretaban el papel de un felino o un perrito. Sin embargo, ¿qué le parece llegar a un bar arrastrándose a cuatro patas y conducido por un collar? El Pet Play puede abarcar todo eso y más allá. Al fin y al cabo, el BDSM es un juego de sumisión, y sus adeptos disfrutan plenamente de ello, ya sea para dominar o para ser dominado.
Entendiendo la práctica del Pet Play
Como se mencionó anteriormente, el Pet Play es un juego, uno entre muchos otros practicados por los adeptos al BDSM. Sobre todo es un fetiche de poder, dominación y sumisión que se practica entre parejas de cualquier género. Puede que haya un vínculo emocional entre los dos o que se trate simplemente de un servicio profesional contratado sin más.
El juego es a menudo erótico y sexual, pero no necesariamente. En ocasiones se trata simplemente de un juego de rol en el que las personas implicadas desempeñan diferentes papeles, y disfrutan de ellos.
Durante este juego, la persona Pet imita el comportamiento de un puppy o de un animal adulto, los más comunes son los perros, los gatos y los caballos, aunque no se limitan sólo a ellos. Por otro lado, la dominadora o adiestradora será la persona que se encargará de cuidar a este animal, atenderlo, educarlo y sacarlo a pasear. No es difícil encontrar en internet fotos de personas practicando este fetiche por la calle, sin embargo aún hoy puede que ocasionen choque a algunas personas que no están acostumbradas y/o están un poco más cerradas a esa tendencia.
¿Qué está y qué no está permitido en el Pet Play?
Como en la mayoría de los juegos sexuales, los límites se establecen en función de los deseos de los participantes. Es decir, los juegos pueden variar en intensidad y van desde las caricias, los besos y las lamidas, hasta los castigos, los azotes y las humillaciones.
El secreto del éxito del juego es hablar con el otro antes de jugar para establecer los límites y los deseos de ambos. También es importante definir si el juego se hará sólo entre cuatro paredes o a veces en público. Frecuentar bares temáticos, practicar en algún lugar o incluso en una fiesta con amigos que también forman parte del mundo BDSM.
Imprescindibles para el juego
Para iniciar el juego, además de la voluntad mutua de los participantes, hay algunos artilugios que no pueden faltar. Al fin y al cabo, servirán para entrenar el pet. Estos son los artículos:
Collares, cadenas, mordazas y látigos, también puedes incluir colas de peluche, caminar a cuatro patas e incluso colocarle un nombre cariñoso en forma de diminutivo para el pet.
Muchas personas dicen sentir satisfacción al asociar el Pet play con la posibilidad de dejar aflorar sus instintos, sin juzgarlos ni avergonzarlos. Quizás por eso la práctica de los juegos sexuales tiene tanto éxito, porque permiten liberar todas las fantasías que a veces no se pueden hacer en la vida cotidiana en sociedad. Poder disfrutar de la sexualidad sin ataduras en la vida diaria aumenta significativamente la excitación y el placer.
Por otro lado, uno de los principales equívocos asociados al Pet Play es que este fetiche está vinculado a la zoofilia (el sentimiento de deseo por los animales). No obstante, la práctica del Pet Play para nada se asemeja a ello y asociarlas sería un error.
Variaciones dentro del Pet Play
Dentro del universo de Pet Play pueden darse muchos matices, entre ellos la elección del tipo de animal que se representará. Las principales representaciones del juego de las mascotas son:
Puppy Play: es un cachorro. Por ello, hay que cuidarlo, entrenarlo y adiestrarlo.
Dog Play: Se trataría de un perro adulto y, por tanto, no necesita ser adiestrado. Por otro lado, puede ser castigado o recompensado por sus acciones.
Kitten Play: Se trata de un gatito. Necesita la misma atención que un Puppy Play con afecto y cuidado.
Piggy Play: Es un cerdo con hocico, puede ser alimentado con comida para cerdos e incluso meterse en ambientes con suciedad como el barro.
Pony Play: Se trata de un poni o caballo, en este papel la persona pet utilizará pezuñas, orejas, sillas de montar e incluso podrá tirar de carritos con su dominatrix.