Tanto los pechos como los pezones son elementos muy importantes cuando se trata de zonas erógenas, y a menudo no se les da la estimulación necesaria. En el momento del sexo, con frecuencia sólo un beso o un rápido lametón son los estímulos que se dan y que la pareja percibe como suficientes en términos de estimular los pezones y caricias a su compañero/a.
Sin embargo, hay mucho más que hacer, formas más innovadoras, divertidas y excitantes de evitar la rutina y estimularse mutuamente durante el sexo. La estimulación de los pezones puede, entre otras cosas, aumentar la excitación antes de la penetración, incrementar el morbo del momento y, en algunos casos, incluso provocar el orgasmo.
Sí, algunas personas sienten tanto deleite en la estimulación de esta parte del cuerpo que sienten una corriente de placer que se irradia y conduce al goce.
¿El orgasmo mediante la estimulación de los pezones es para todos? Bueno, tal vez no. Pero es verdad que probarlo no cuesta nada y es una actividad bastante apetecible.
Lo que debes saber antes de empezar a estimular los pezones…
Incluso aquellos que no sienten gran excitación por los senos, necesitan dedicar una atención especial y hacer una detención adecuada para explorar esta región a la hora de hacer el amor con su pareja, ya que esta zona concentra una gran cantidad de terminaciones nerviosas, provocando que su sensibilidad se vea incrementada.
Por supuesto que factores como la edad, la actividad hormonal y la forma de los pechos y los pezones harán que la sensación o el placer varíen, sin embargo, estimularlos hará que la pareja sienta más lubricación y excitación y, por lo tanto, besarlos y acariciarlos no debería estar fuera del abanico de las caricias.
Sin embargo, también es importante entender que, al tratarse de una zona muy sensible, el uso de la fuerza o la intensidad de las caricias debe ser delicado, cálido y sensual, ya que, de lo contrario, es probable que la experiencia se arruine o se convierta en algo doloroso e incómodo.
Consejos para estimular los pezones con maestría
Los que piensan que la estimulación de los pezones es sólo para las mujeres se equivocan. Al estimular los pezones de tu pareja, no sólo aumentarás su excitación, sino que descubrirás nuevas sensaciones, caricias y estímulos. Por lo tanto, los consejos para la estimulación de los pezones son para cualquier persona que esté interesada en darle una atención especial a esta zona, independientemente del sexo.
Empezar poco a poco
Las prisas son enemigas de la perfección, pero aún más cuando se trata de acariciar una región tan sensible. Las caricias suaves, con las manos y los dedos, o con la lengua, son una forma estupenda de comenzar la estimulación, ya que crearán el ambiente y la excitación para los momentos siguientes.
Las manos en acción
Masajear la zona puede ser un buen aperitivo antes de llevarlos a la boca y aumentar el nivel de intensidad. Los movimientos lentos en círculos son perfectos para crear un auténtico goce en la mujer. Además, el uso de productos lubricantes o cremas en el pezón hará que los movimientos sean más relajantes y placenteros.
Lengua, labios y roces
Hay quienes afirman que la estimulación oral es la más placentera, tanto para hacerla como para recibirla, porque también se estimulan otros sentidos, como el gusto, al sentir el sabor de la pareja, y el olfato, al sentirse más cerca del cuerpo.
Para esta etapa, se recomienda comenzar lenta y gradualmente, tocándoles con la punta de la lengua y dejando que la pareja sienta el aliento alrededor de su cuerpo. Luego besarlos y lamerlos suavemente, y deja que tu boca tenga cada vez más contacto con el pezón.
Apretarlos, chuparlos e incluso morderlos. Aunque en este último sentido hay que tener una buena comunicación y entender si a tu pareja sexual también le gusta.
Experimentar e innovar
Con el paso del tiempo, el sexo puede volverse un poco aburrido y rutinario, y con la estimulación de los pechos y los pezones no podría ser diferente. Experimenta con nuevas técnicas y accesorios para evitar que esto ocurra.
Prueba a utilizar un cubito de hielo para la estimulación del pezón, el frío provocará una interesante activación nerviosa. Lo mismo ocurre con el calor, que se puede obtener a través de los lubricantes con ese efecto, encontrados habitualmente en los sex-shops. Los masajeadores de pezones y otros juguetes sexuales tampoco deben quedar fuera de la ecuación. E incluso estímulos más intensos como los del BDSM, dependiendo de la osadía de la pareja.
Como se ha visto, cuando se trata de la estimulación de los pezones, no todo se centra en el tacto o la lamida en sí, sino en el conjunto del momento. Besos, caricias, accesorios, todo es fundamental para producir el placer deseado con la pareja.