Los genitales femeninos son una zona del cuerpo humano muy sensible. Una de las principales preocupaciones es no estar suficientemente húmeda. Es por ello que es importante informarse sobre la sequedad vaginal para evitarla en la medida de lo posible. De esa manera se podrán esquivar a la hora de orinar o mantener relaciones sexuales sus desafortunados efectos.
Al igual que la boca o la nariz, la vagina es una entrada a la parte interior del cuerpo. Es por ello que también tiene humedad y mucosa constante como forma de protección y barrera. Por lo que es importante mantener una higiene y unos cuidados adecuados para asegurar el buen estado de ellos.
¿Por qué se produce la sequedad vaginal?
Forma parte del proceso natural de la mujer. Conforme pasan los años, se trata de un efecto de la menopausia. Pero no es el único. Se puede producir a cualquier edad. ¿Por qué?
Pues entre los motivos se pueden encontrar diversos. En primer lugar, los fuertes episodios de estrés afectan enormemente en este aspecto. También lo hacen algunos medicamentos específicos y anticonceptivos. De igual manera lo hacen jabones y lociones con perfume, los embarazos, fumar, algunos tratamientos o intervenciones quirúrgicas en la zona o cualquier cosa que influye en la regulación de hormonas como el estrógeno.
Se trata de algo incómodo y desagradable que incluso puede afectar al humor. Pero, por encima de todo, influye directamente en el deseo sexual. Ya que cuando se tienen malas e incluso dolorosas experiencias en el sexo, hace que se desee menos o incluso nada. Y esto es, precisamente, lo que provoca la sequedad vaginal.
Entonces, ¿qué hacer?
Al ser múltiples las razones que causan la sequedad vaginal, es importante en primer lugar identificar cuál puede ser la razón o el motivo de ello. Lo más recomendable es acudir a un profesional, es decir, al ginecólogo para evitar infecciones o que pueda desembocar en algo más grave.
Y es que es una zona altamente sensible a la que incluso una ropa interior inadecuada o una higiene excesiva o demasiado intensa puede afectar negativamente. Esto es debido a que altera su equilibrio natural.
Por lo que para evitar en la medida de lo posible tener que sufrir sequedad vaginal o si ya se tiene que lidiar con ella, hay varios consejos a seguir.
Disfruta de los preliminares
Una de las razones por las que es posible que se produzca esa escasez de humedad puede resultar de lo que sucede entre las sábanas no sea compatible con los gustos y preferencias propias. Por lo que es importante experimentar y variar.
Leer algún relato erótico, ver algo de porno para inspirarse, informarse sobre diferentes prácticas, experimentar con el propio cuerpo y dejarse llevar haciendo realidad alguna fantasía. Todo sin prisa, poco a poco, sintiendo cada centímetro de piel descubierta, cada suspiro, jadeo o suspiro, cada roce, mordisco, lamida o caricia, cada beso… Sin pensar en nada más.
Beber mucha agua
Para la sequedad vaginal, desgraciadamente, beber agua no es algo que vaya a curarla milagrosamente. Pero, si que ayuda en algo ya que el cuerpo tiene la suficiente hidratación como para generar esa mucosa y humedad en la zona.
Además esto también viene bien para otros procesos naturales del cuerpo, por lo que beber más agua resulta muy beneficioso en general.
Ejercicios Kegel o de suelo pélvico para evitar la sequedad vaginal
Este tipo de ejercicios son muy concretos para fortalecer toda la musculatura de la zona de la pelvis. Ayuda a tener un mayor control sobre los genitales, aguantar la orina y también durante el sexo para provocar más fricción. Pero al estimularlos y mantenerlos en forma también ayuda a que cumplan sus funciones correctamente. Como la de crear humedad.
Por lo que, viene bien realizarlos de manera regular, se tenga o no sequedad vaginal. Para unas experiencias más intensas en el sexo y una mayor sensibilidad así como ayuda a la sujeción de órganos internos y la orina se tenga la edad que se tenga.
Se trata de ejercicios muy sencillos que incluso se pueden realizar sentados. Por ejemplo durante un minuto abrir y cerrar el orificio de la vagina conscientemente o mientras se está meando, intentar cortar el chorro a mitad. Pero hay otros tantos ejercicios que se pueden realizar.
Hidratantes vaginales
Existen multitud de cremas hidratantes para aplicar directamente en la zona genital. Incluso, hay algunas cremas que contienen tratamiento de estrógenos para ayudar a regenerar y fortalecer los tejidos vaginales. Aunque para ello sería recomendable consultar a un profesional para preguntar cuál utilizar.
Esto es fundamentalmente porque la sequedad vaginal suele producirse por diferentes motivos y los niveles hormonales varían mucho en cada persona, por lo que mejor asegurarse cual es el caso propio.
Lubricantes para solucionar las molestias en caso de sequedad vaginal
Para que el sexo pueda resultar más cómodo y placentero puede ayudar a sentirse mojada utilizar lubricantes. De esta manera, la tirantez y quemazón que produce la sequedad vaginal durante la penetración se minimiza.
Pero cuidado porque no sirven todos los lubricantes. Hay algunos incluso que tienen incompatibilidades con los condones y otros métodos anticonceptivos. Por lo que es preferible elegir aquellos que tienen base acuosa o de silicona. De esta manera todo fluirá de manera más natural y asegurará el placer. Incluso para los más atrevidos los hay con efecto frío y calor o incluso de sabores.
Cuestión de higiene y salud
Los expertos siempre repiten los mismos consejos para favorecer el buen estado de salud de la zona vaginal. En primer lugar utilizar ropa interior de algodón ya que ayuda a mantener el pH y protege la humedad de la zona.
Por otro lado también es favorable evitar el tabaco y el alcohol en la medida de lo posible ya que afectan directamente a las hormonas responsables de la humedad vaginal: los estrógenos. También es aconsejable evitar productos de higiene secantes de manera regular. De igual manera que sucede con los jabones o lociones perfumadas que se aplican en la zona. Esto sucede porque suelen ser bastante agresivos para el pH y equilibrio natural de la piel, sobre todo de los genitales tan sensibles.
A esto se le puede añadir el aumentar la cantidad de agua ingerida para mejorar la cantidad de fluidos en el cuerpo y asegurar la toma de vitaminas A, B y E. Presentes en alimentos como la zanahoria, espinacas, calabaza, huevos o pistachos.