¿Merece la pena acostarse con un compañero de trabajo?

Una de las fantasías más comunes sin dudar es tener un affair con un compañero de la oficina. Tantas horas juntos, hablando, compartiendo tareas, miradas, espacios, eventos… Además que siempre está ese morbo misterioso que produce una oficina, los uniformes y todo el ambiente.

Sobre todo en épocas como ésta en la que se suceden eventos, nuevos proyectos y las conocidas cenas o comidas de empresa para celebrar el nuevo año. Es algo que independientemente del lugar donde se viva se hace. Y al motivar ese acercamiento entre todos los trabajadores, un compañero de la oficina siempre se puede convertir en otra cosa. 

Sexo con un compañero de trabajo: ¿sólo una fantasía?

¿Cuántas veces se ha hablado de la fantasía con la secretaría o el jefe? Tener un romance o un encuentro erótico en la oficina con un compañero no es tan raro como parece. Reuniones hasta altas horas, compartir tareas, viajes por trabajo… 

Se trata de personas que comparten unas ocho horas diarias más o menos. Prácticamente más de las que se disfrutan en casa o con los amigos. Horas intensas, de cooperar, interactuar, esfuerzo y un largo etcétera. Es por eso que a veces es fácil tener y caer por algún compañero de oficina. Se comparten muchas cosas además que acabas viéndolos con otros ojos.

compañero

En el despacho, haciendo unas fotocopias, una miradita, mover el pelo de determinada manera, verle con el uniforme o con la ropa de trabajo. Muchos momentos que en tan solo un momento pueden pasar a algo más. Un rapidito en el almacén, en los baños, en el despacho o incluso junto a la fotocopiadora. Cuando aparece la pasión…

Y es que la oficina siempre es un lugar susceptible para que la imaginación vuele. Soñar con ir más allá y cómo sería dejarse llevar y sentirlo todo con algún compañero. Incluso muchos relatos eróticos, películas porno y sueños húmedos están inspirados en este tipo de fantasía.

Ventajas e inconvenientes del sexo con un compañero

En la realidad existen muchos pros y contras de mantener un encuentro sexual con un compañero de la oficina. Porque si, al principio puede parecer algo excitante y que se puede quedar en el final feliz de algún viaje, cena o de una dura jornada laboral. Pero es importante pensar realmente si, más allá de todo ese morbo y deseo, cuáles van a ser las consecuencias. Se puede pasar un muy buen rato pero, ¿qué sucede después?

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Tras ese encuentro hay que dar por sentado que no se va a poder dejar de ver ni saber de esa esa persona. Así que acabe como acabe, va a estar cerca. Por lo que sí es raro, incómodo o raro verlo de nuevo, es mejor no hacerlo.

Además depende del departamento porque si es muy cercano, además de espacios también habrá que trabajar en equipo, hablar e interactuar para trabajar y sacar el proyecto adelante.

Relaciones de poder

¿Qué pasa si encima es jefe o tiene algún cargo de poder? Es cierto que esta clase de relaciones suelen provocar mucho y más si se trata de personas con mucho atractivo. Pero cuando tienen poder y confianza, sucede como que parece que son más deseables.

Además de que, claramente suele estar relacionado con roles de dominantes y sumisos. Principalmente debido al rol que se ejerce en la oficina de manera natural entre compañeros y jefes. 

Los demás compañeros

Depende del tipo de oficina y compañero que sea, el puesto y la empresa que sea pero de normal cuando los compañeros descubren lo que ha sucedido hablan. Como si fuera un cotilleo de un patio de instituto o la nueva historia de amor de la serie de moda. Cuando sucede algo entre varias personas que un grupo conoce es imposible que no se hable. Aunque sea bajito y por la espalda de los protagonistas.

Por lo que, para poder volver a trabajar a gusto y con comodidad es mejor pensarlo antes de hacerlo. A pesar de que, en ocasiones sea demasiado complicado.

¿Hacerlo con un compañero o no? Esa es la cuestión

Como bien diría Hamlet, realmente ¿merece la pena? La realidad es que depende del caso, la empresa, el momento, el lugar… Sucumbir al deseo es muy tentador pero si se hace es importante poder asumir las consecuencias del acto. 

Existen numerosas parejas que tras trabajar juntas han terminado enamorándose y casándose incluso. Otras simplemente han sido amigos con derechos o el resultado de las copas de una cena de empresa. Sea como sea es vital ser consciente de lo que pasará después para saber si merece la pena caer en la tentación. Además si se trata de algo de una noche loca con una persona de la oficina o algo más allá. Porque conocer a los compañeros siempre es interesante pero cada uno decide hasta qué punto quiere conocerlos.