¿El sexo hoy en día es más fácil o más difícil de conseguir? Una cuestión derivada al desarrollo de las nuevas tecnologías y las aplicaciones y portales para adultos como Skokka unido a los tiempos de pandemia. Las relaciones y formas de conocer nuevas personas han cambiado. El contacto físico ahora parece más difícil que nunca. Por lo que parece lógico que todas las personas intenten buscar desahogo sexual en el porno online. Pero no es exactamente lo que ha sucedido y esto es lo que trata de explicar la pornemia.
Y es que así como la población de todo el mundo ha visto su movilidad reducida y experimentado confinamientos, los actores del sector adulto también. Las grabaciones profesionales se han visto detenidas para dar paso a un estilo más amateur, más “de estar por casa”. Por lo que la denominada pornemia hace referencia a esa “carencia” o “escasez” pornográfica para dar paso a la búsqueda de placer sexual en cualquier otro lado. Por ejemplo redes sociales, shows televisivos, chats eróticos…
La pornemia: Una experiencia más allá
¿La experiencia de usuario? Se trata de algo similar. Toda la vivencia que tiene cualquier persona desde que entra en la tienda o en una web, se pasea, la observa, explora, compra o no y sale.
La búsqueda de olores, tactos, sentimientos, pensamientos, sudores… Todo lo que complete lo que aporta una experiencia sexual a todos los niveles, ahora se busca vivirlo en cualquier acción, por rutinaria que sea. Sobre todo tras casi dos años de pandemia en los que multitud de personas en todos los países han tenido que quedarse en casa sin salir durante largos periodos.
Por qué cuando los encuentros, la filmación de contenido adulto y salir para tener una noche loca con final feliz no es una posibilidad… ¿Dónde buscar ese placer y desahogo sexual?
Pornemia, ¿pandemia sin sexo?
De la misma manera que cuando hace demasiado tiempo que no hay sexo y todo se empieza a ver con otros ojos, la pornemia es algo similar. Ya no solo es la suma de las palabras porno y pandemia.
Si no que los pepinos, la música, el chorro de la ducha y hasta el cepillo de dientes se ve de otra manera. Y no, eso no quiere decir que nadie esté enfermo o perturbado. Simplemente está siendo muy creativo a la hora de buscar un desahogo al deseo sexual.
Es por ello que durante este periodo de tiempo de pornemia la cantidad de juguetes sexuales vendidos online ha ascendido de manera tan importante. Además de que muchos de ellos ahora se pueden controlar a distancia con solo una aplicación.
Por ello las videollamadas tan solo a familiares o amigos no son las únicas que han aumentado.
Dobles sentidos y deseo sexual DIY
Las frases para ligar cómo “¿estudias o trabajas?” han evolucionado mucho. Actualmente las formas de encontrar a una persona con quién desatar la pasión es más fácil que nunca. O, al menos, gracias a las nuevas tecnologías y páginas como Skokka. Pero claro, el COVID-19 no ha facilitado las cosas.
Por ello, prácticamente todo el mundo ha entrado a la vez en temporada de pornemia. Eso quiere decir que de manera más o menos “obligada” los encuentros sexuales, tal cual se entienden físicamente se han reducido. Al menos para todos aquellos que no vivieran ya con su pareja o amante.
Por lo que recurriendo a la creatividad e imaginación las personas han optado por otras opciones disponibles con las oportunidades que hay. Lo que también se conoce como “do it yourself” o “házlo tú mismo”. En casa con cualquier material que puede tener todo el mundo en casa.
Pornemia: posibles sustitutos del sexo
Al final la pornemia se refiere a ese periodo de tiempo como el que se vive actualmente de falta de sexo físico. Esto produce que aumente el deseo y la búsqueda de satisfacerlo de cualquier manera. Incluso con objetos que antes no suscitaban tanto morbo.
Como una sobresexualización de los objetos caseros. Comúnmente se denomina también como “mal pensar”. Refiriéndose de esta manera a pensar la manera de obtener placer sexual a partir de cualquier objeto.
Como por ejemplo acudir a las redes sociales, aquellas cuentas con contenido adulto, juguetes sexuales, relatos eróticos (tanto para leer como para escribir), foros calientes, sexting, vídeos amateur… Y un largo etcétera. Una oportunidad perfecta para profundizar en la sexualidad de cada uno y descubrir nuevos fetiches y fantasías de los que disfrutar.
Dejar volar la imaginación para soltarse y probar diferentes maneras de alcanzar el orgasmo y evadirse de la situación actual. Escapando así del estrés, la ansiedad y la rutina. Así que, ¿por qué esperar? Siempre es importante ver el lado bueno de las cosas e intentar aprovechar la situación para pasar más tiempo con uno mismo y conocerse mejor. Tanto el propio cuerpo, como los gustos y preferencias. Una buena manera de experimentar y descubrir con los cinco sentidos sin necesidad de salir de casa