¿Qué hay peor que despertarse con dolores tras una noche de pasión? Muchas personas se han visto alguna vez en esta situación. Es por ello que Skokka quiere ayudar con unos pequeños consejos. Y es que el objetivo del sexo es principalmente para disfrutar. A continuación se detallan las mejores posturas para evitar relaciones dolorosas.
El cuerpo humano por norma general es sabio e indica si hay algún problema. Por lo que si se siente algún tipo de dolor a lo mejor es una señal de que algo tiene que cambiar bajo las sábanas.
Relaciones dolorosas ¿qué significa?
Cuando algo va mal en el sexo, suele ser un motivo grande de preocupación. Por lo que buscar una solución se convierte en algo prioritario. ¿por qué no funciona? ¿habrá algo malo en el propio cuerpo? ¿no habrá química?
Siempre se ha dicho que si el sexo es fundamental, sobre todo para una pareja. Y si la cosa no funciona, a lo mejor deberían terminar. Pero nada más lejos de la realidad. Está bien preocuparse pero puede deberse a mil motivos diferentes.
Es por ello que es muy importante la comunicación. Contarse las fantasías, todo aquello que más se disfruta y se desea sentir. El ser humano, por desgracia, todavía no es capaz de leer mentes. Por lo que al expresar en voz alta todo aquello que resulta más atractivo y preferible en la cama y fuera de ella hará que se tome el camino correcto del placer.
¿Relaciones dolorosas o auténticos dioses del sexo?
Este es uno de los grandes mitos del sexo. Si al día siguiente no se puede andar o duele la espalda, el culo o incluso la cabeza ¿es porque han sido unas relaciones dolorosas o alucinantes?
¿Se puede disfrutar de una noche o momento increíble y lleno de orgasmos sin acabar dolorida? El sexo salvaje, intenso, loco y desmesurado parece que tenga que ir acompañado de otro adjetivo dolor.
Todas las personas son diferentes. Existen contorsionistas, más o menos elásticas, con una cama, coche o ducha más o menos grande, acostumbrados a realizar más o menos deporte, con una edad u otra… Muchas son las características que hacen que exista esa diversidad. Todo esto sin mencionar los gustos, hobbies y preferencias sexuales, que todavía profundiza y acentúa más las diferencias.
Es por ello que lo que puede suponer relaciones dolorosas para una persona, para otra puede ser algo normal. Y si no que se lo digan a los vídeos porno y las categorías que existen.
Elige la mejor postura, más allá del BDSM
Algunos disfrutan del dolor y la sangre durante sus relaciones sexuales. Los masoquistas, la hematofilia y la algolagnia relacionan estos tres elementos: sexo, placer y dolor. Pero es cuestión de gustos.
Puestos a tener relaciones dolorosas, mejor que sea por elección y preferencia. Así que más allá de filias, fetiches y fantasías más específicas, estas son las mejores posturas para evitar sufrir innecesariamente.
El misionero
Un clásico entre los clásicos. ¿Quién no la ha probado? Ambas personas tumbadas, una encima de otra. Tan solo hay que colocarse entre las piernas de la pareja sexual y controlar el ritmo y la profundidad. Cara a cara, viendo cada expresión es fácil saber si se produce dolor y parar.
La vaquera: evitando relaciones dolorosas para ella
Esta es muy popular entre la población femenina. ¿Por qué? Muy fácil porque la mujer se coloca encima y controla todo. Mientras la otra persona está tumbada y prácticamente se dedica a disfrutar de las vistas y movimientos de ella.
De lado
La famosa cucharita. Una posición perfecta para olvidar cualquier tipo de relaciones dolorosas. Con un comienzo e intenciones inocentes y cariñosas al principio con un abrazo y mimos por la espalda. Pero claro, entre el roce y la cercanía de ciertas partes la cosa se anima y la ropa se convierte en innecesaria.
Piernas arriba o con ayuda de una almohada
Con el hombre o la persona que va a realizar la penetración arrodillada junto a su compañera sexual que se encuentra tumbada. Tanto boca arriba apoyando las piernas en los hombros de él o boca abajo con un almohadón bajo la tripa para elevar las caderas.
La mejor forma de decir adiós a las relaciones dolorosas
Pero sin duda más allá de elegir una postura adecuada, hay otras cosas a tener en cuenta para evadir el dolor. Se recomienda evitar entre otras cosas:
- Hacer excesiva fuerza
- Soportar el equilibrio
- Estirar demasiado alguna extremidad
- Intentar colocarse en alguna posición novedosa e imposible que exija más habilidad y elasticidad de la que se posee.
- Tener encuentros íntimos en lugares poco espaciosos.
De igual manera lo fundamental es estar cómodo, excitado, lubricado y tener tiempo para poder tener sexo cómo, cuándo y de la forma que se desee tranquilamente. Nadie disfruta de un calambre o tirón durante el acto. Tampoco de alguien más pendiente del reloj.
Junto a la postura y las condiciones ideales, es importante la higiene y la protección. La irritación o infecciones pueden hacer que se comiencen a tener relaciones dolorosas. Aunque en el momento que se produzcan, lo mejor es ponerse en contacto con un especialista.
Porque poder disfrutar intensamente de algo como el sexo, es algo completamente natural. Experimentar y probar lo que se desee sin prejuicios ni miedos al después. Practicar relaciones sexuales por el puro placer del éxtasis del orgasmo puede resultar más sencillo con estos consejos.