Con el paso del tiempo parece que el deseo y la atracción disminuye. Pero ¿esto es realmente cierto? Con la juventud , se tiene más energía, flexibilidad y se supone que más ganas. Como si las hormonas y lo único en lo que se pudiera pensar fuera solamente una cosa: SEXO. Pero conforme pasan los años la cosa cambia y parece que ese placer tan íntimo tenga que desaparecer y resultar deseable. Sobre todo en las mujeres, cuando comienzan la menopausia. Un tiempo que puede resultar algo complejo pero perfectamente combinable con las relaciones sexuales.
En primer lugar dejar claro que es una situación que viven de diferente manera todas las mujeres o personas que tienen ovarios. Se suele dar sobre los 45 – 50 años aproximadamente. Se deja de tener la menstruación pero también se dan otras cosas. Con la menopausia, los niveles de estrógenos (hormonas) varían y afectan al cuerpo en mayor o menor medida. Mayor sequedad vaginal, menos vello, cambios de humor, calores, dificultad para dormir…
En Skokka las prefieren maduritas
Tras un estudio de las búsquedas realizadas los últimos meses en los diferentes países en los que está disponible Skokka, ha resultado que la palabra “madurita” es muy popular. De hecho supera a jovencitas en la mayoría de países actuales. Así que, ¿por qué puede ser esto?
Por un lado la experiencia. Un motivo claro y determinante. Ya han probado muchas cosas, conocen su cuerpo, saben lo que les gusta y van a por ello sin ningún tipo de vergüenza o complejo. Por otro lado suelen tener la vida ya más o menos hecha y si no, las cosas mucho más claras. Además de ser mucho más independientes.
Motivos que pueden hacer muy interesantes las relaciones sexuales. Por no hablar de las numerosas fantasías que pueden protagonizar. Las posibilidades son infinitas.
El sexo tras la menopausia ¿menos placentero?
Todas las señales parecen señalar que reducen las ganas y las probabilidades de disfrutar de este momento íntimo y físico. Pero con unos pequeños consejos todo esto puede cambiar.
Lo primero que se suele pensar es que dejan de haber probabilidades de embarazo. Por lo que se puede decir adiós al condón. Pero, ¡cuidado! eso no quita el peligro de contagio de alguna Enfermedad de Transmisión Sexual. Y es que es muy importante recordar y tener presente que con el paso de los años cuidar la higiene íntima es cada vez más relevante.
Un nuevo mejor amigo, los lubricantes. La sequedad vaginal es un fuerte enemigo de la líbido y el deseo sexual. De este modo puede llegar a disminuir incluso la autoestima de una mujer. Por lo que es bueno tener a mano un buen lubricante para que todo fluya. De esta manera, el placer aumenta y las ganas de repetir después, también. Incluso durante la menopausia, que las penetraciones pueden resultar un motivo de preocupación.
También es importante probar a realizar ejercicios Kegel. Para fortalecer los músculos del suelo pélvico que son los que controlan la micción, sujetan los órganos internos y se encuentran en la zona de los genitales. Ser capaces de abrir y cerrar a voluntad ciertos agujeros del cuerpo, hacer mayor presión, notar el roce… Puede resultar muy útil, divertido y satisfactorio durante el sexo.
Y es que el cuerpo humano es sorprendente lo que puede llegar a sentir. La menopausia es el momento perfecto para ponerlo a prueba. Un masaje, el tantra, nuevas posturas, lugares, prácticas, explorar nuevas posibles zonas erógenas… Un beso por aquí, un lametón por allá, un poco de succión, quizá un mordisco… En el cuello, el lóbulo de la oreja, el escote, los pezones… Tan solo cerrar los ojos e imaginarlo, mmm….
Juguetear con los sentidos y la sensibilidad. Con la luz encendida o apagada, encima o debajo o incluso atarse a la cama. Momento de ser creativos y expresar los deseos para hacerlos realidad. ¡Los límites los pone cada uno!
Aunque sobre todo lo más importante a la hora de disfrutar de cualquier relación sexual son las expectativas. Porque es muy fácil imaginar cómo puede o debería ser. Y claro, luego llegan las decepciones. Lo que está claro es que no hay que tomarse la menopausia como el fin del sexo y de estar a gusto con uno mismo. Si no como una nueva oportunidad de explorar todo un mundo de sensaciones.
Por todo esto, es muy importante dejar la mente en blanco, dejarse llevar y explorar físicamente. Poder contar con confianza, comprensión y una buena comunicación. La menopausia al final es un proceso natural de cambios múltiples. Por el que se aconseja recurrir y preguntar a profesionales por posibles dolores o resolver dudas.
Al final, lo que más cuenta es estar cómodo, tranquilo, olvidar prejuicios y redescubrirse. Conocerse mejor para volver a enamorarse de uno mismo. Estar a gusto para poder disfrutar tranquilamente de todos los placeres terrenales y físicos que el cuerpo ofrece.