¿Qué es lo más placentero del sexo? Seguramente cada persona tenga una opinión formada para responder a esta pregunta. Pero la respuesta más popular, sin duda, es una, la penetración. Aunque la verdad es que tener relaciones sexuales es mucho más que eso. Técnicas y prácticas como el King out o el peeting son claros ejemplos de que hay muchas cosas que pueden provocar orgasmos.
El ser humano busca el placer de forma natural. Pero actualmente la cosa se complica. La situación global, la sociedad… Todo afecta a la forma y capacidad de sentir y disfrutar de cada uno. Es por ello que es importante
¿Qué es el King out?
Literalmente traducido del inglés significa “el rey fuera”. Es decir, que está todo permitido menos la penetración. Por lo que es importante dejarse llevar y buscar provocar el orgasmo sin necesidad de ella.
Ya se lo explicó Mónica a Chandler en una escena de la popular serie de Friends. Pueden existir hasta 7 zonas erógenas en el cuerpo y tan solo imaginar cómo se estimulan es posible tener un orgasmo y tener placer.
Una experiencia sexual muy popular en los años 70 pero que ahora parece estar volviéndose a poner de moda y ser tendencia. Y es que, ¿a quién no le gusta una buena sesión de besos, caricias, roces y manoseos?
Aunque el King out puede resultar un tanto inocente, no tiene por qué serlo. Según los profesionales tiene numerosas ventajas. Como por ejemplo, salir de la rutina del “sexo tradicional”, conocer mejor el propio cuerpo y el de la pareja sexual, así como descubrir qué es lo que realmente produce placer a cada uno entre otras cosas.
¿Tan placenteras son las caricias y los besos?
Existe un amplio abanico de cosas que se pueden hacer y no implican que el rey entre, realizando la penetración. El King out estimula la imaginación y favorece la comunicación entre la pareja.
Lo primero y más importante es estar cómodo, tener tiempo y procurar dejar las vergüenzas a un lado para experimentarlo satisfactoriamente. Como una buena dosis de preliminares en la que explorar y recorrer el cuerpo del amante centímetro a centímetro.
Pero, ¿realmente da tanto placer? La piel cuenta con millones de terminaciones nerviosas repartidas por todo el cuerpo y puede llegar a ser muy divertido, jugar y probar a estimularlas todas.
El problema está en que cuando se visualiza contenido erótico o porno o se habla de sexo, principalmente es todo penetración. Y si, efectivamente, puede llegar a ser muy placentera. Pero hay un sinfín de prácticas y formas de estimular el placer en el cuerpo humano.
Imaginación al poder
Para poder disfrutar al completo de la experiencia del King out o peeting es importante la creatividad. Ser consciente de todas las oportunidades que ofrece el sexo sin penetración. A continuación detallamos algunos ejemplos de algunas cositas que se pueden hacer para intensificar las sensaciones durante esta práctica.
- Besos, mordiscos y lametones: usar la boca para recorrer el cuerpo de la otra persona. Besar su boca, cuello, clavícula y mordisquear un poco los lóbulos de sus orejas… Descender por su pecho hasta la zona baja de su vientre, los muslos, para luego centrarse entre las piernas.
- Masturbación: Con las manos, boca o cualquier parte del cuerpo. Sin necesidad de penetración, agarrar el pena y subir y bajar o realizar movimientos circulares sobre el clítoris, recorriendo los labios vaginales. Uno a otro o autosatisfacerte delante del amante y observar el placer que eso le supone. Gemir para él o ella, morderse el labio, gritar su nombre y observar cómo se arquea su cuerpo y le cambia la expresión.
- Lencería: ¿Qué hay mejor para provocar tentación y aumentar deseo sexual que la ropa sexy? Dejar poco a la imaginación, prendas que se adapten perfectamente a las curvas del cuerpo y una bonita lencería sensual.
- Roces, masajes y manoseos: Recorrer, agarrar, y palpar cada centímetro de piel. Algún azote en el culo, masajear a gusto cualquier parte del cuerpo. Practicar todos los tipos de masajes eróticos (a 4 manos, lingam, nuru, tántrico…). Intensificar el sentido del tacto y descubrir todo lo que es capaz de provocar y sentir.
- Fetiches, parafilias: Foot Fetish, Bdsm, tickling, feederism, lluvias doradas, voyeurismo… Infinitas son las oportunidades de placer con tantas opciones de objetos, partes del cuerpo o prenda capaz de crear deseo y excitación.
- Palabras, susurros: Comunicarse y decir en voz alta aquello que más placer provoca en uno mismo. Reconocer todas las fantasías y susurrarle al oído para confesar la excitación que produce un amante o lo que se desea hacer, antes de hacerlo. Estimular la imaginación para intensificar la satisfacción y el deseo.
- Juguetes sexuales. Lubricantes, vibradores e incluso el famoso succionador de clítoris son buenos ejemplos de perfectos acompañantes para disfrutar de un King out.
- Zonas erógenas. Las más conocidas son el cuello, los labios, las orejas, los pechos y, como no, los genitales. Pero hay muchas más zonas del cuerpo humano capaces de producir un placer intenso.
Por esto y mucho más es beneficioso experimentar y dejarse llevar, probar cosas nuevas y evitar la rutina. Descubrir qué es lo que más se disfruta en la cama y fuera de ella, para intensificarlo. Conocer el propio cuerpo y el de la persona que se desea para deleitarse de los mejores orgasmos con o sin penetración. Probando las diferentes formas de placer que existen.