Sexo anal. Mitos y verdades

Pegging, griego, anilingus, beso negro… Hoy en día existen multitud de nombres referentes al sexo anal. Pero, ¿qué se sabe acerca de esta práctica? ¿cuáles son los mitos del sexo anal? ¿y las verdades? Lo cierto es que se trata de un tema que ha sido tabú para la mayoría de personas durante muchos años. 

Prejuicios y rumores que han alimentado cientos de mitos acerca del sexo anal a lo largo de la historia. Y es que ya en la antigua Grecia se venía practicando y disfrutando (de ahí uno de los nombres que recibe). Pero con el desarrollo de las sociedades y el paso de los años su práctica ha sido relegada a la intimidad más absoluta. Generando miedo y rechazo e incluso llegando a prohibirse en algunas zonas. 

Es por eso, que, a continuación se resolveran los mitos más populares del sexo anal. Para que todo aquel que lo desee pueda disfrutarlo tranquilamente sin preocupaciones.

Mitos del sexo anal

¿Cuánta información hay de esta práctica? ¿Qué es lo que más se dice del sexo anal? Quién más y quién menos ha escuchado alguna de estas frases alguna vez en su vida.

  1. El sexo anal solo lo practican los homosexuales.
  2. La primera vez siempre duele.
  3. Los hombres lo desean más que las mujeres. Ellas son incapaces de disfrutarlo.
  4. No da tanto placer como para provocar orgasmos.
  5. Transmite más infecciones que otras prácticas, como el SIDA. 
  6. Es sucio y desagradable.
  7. Es más placentero que el sexo vaginal.
  8. Produce hemorroides.
  9. Los hombres que lo practican son homosexuales.
  10. No está hecho para eso ya que no se dilata y lubrica como la vagina.
  11. Los hombres no pueden autoestimularse solos.

Existen aún muchos más rumores que circulan de boca en boca. Muchos de los cuales, surgen, sobre todo, del miedo y el desconocimiento. Y es que a pesar de llevar tantos siglos practicándose, tanto en público como en la clandestinidad, todavía hay quien lo desconoce. 

Quizá el mito que más popular se ha hecho es el primero. Sobre todo para el género masculino. Creer que por disfrutar del sexo anal, indispensablemente haya que tener esa orientación sexual e incluso creer que puedan llegar a ser menos masculinos por ello… Tantas preocupaciones y nervios innecesarios que pueden haber evitado tantos orgasmos y placer.

sexo anal mitos

Intensificando el placer

 Lo primero para decidirse a realizar esta práctica sexual y poder disfrutarla es desearla y, por supuesto, estar tranquilo. Además de tener un compañero o compañera (una pareja sexual o algún juguetito sexual) con el que poder mantener sexo anal.Tras lo cual hay que tener en cuenta algunos consejos, sobre todo si se trata de la primera vez (como en todas las prácticas sexuales) para que sea un éxito. 

Cuestiones biológicas

En la zona del ano, el cuerpo cuenta con miles de terminaciones nerviosas capaces de producir un intenso placer. Pero para ello es necesario estimularlas correctamente.

Por un lado, los hombres cuentan con la próstata, una glándula encargada de producir el líquido seminal, situada debajo de la vejiga tan solo accesible a través del ano. Un punto muy sensible que también es conocido como el punto G masculino. 

Sexo anal. ¿Solo o acompañado?

Una zona sensible y de poca lubricación natural, por lo que hay que ayudarla un poco, con saliva o algún lubricante de base acuosa. Tras lo cual se puede seguir, estimulando la zona, con la lengua (con un beso negro) o con los dedos poco a poco. Para después proceder a introducir un dedo, dos, el pene, un consolador, un vibrador, un plug anal… 

Incluso existen arneses que ayudan a una mejor sujeción de los dildos y a facilitar y profundizar las penetraciones, tanto vaginales como anales al gusto.

sexo anal en pareja

Higiene

Para lo bueno y para lo malo se trata de una zona sensible y delicada. Es por ello que mantener una higiene es fundamental. Evitar comer abundantemente antes de practicar sexo anal, realizar alguna lavativa para esquivar una experiencia desagradable. También se aconseja utilizar condón para eludir infecciones.

Todos para uno y uno para todos

Al igual que el resto de prácticas sexuales, el sexo anal no tiene por qué ser atractivo y placentero para todos. En la variedad está el gusto y para poder disfrutarlo lo primero es la comunicación y el consenso. Aunque para sacar el tema en una pareja puede resultar una cuestión algo controvertida.

Posturas para el sexo anal

Al igual que para realizar cualquier actividad, la postura importa y mucho. No es lo mismo tener sexo en la postura del misionero en una cama, que a la pata coja, mientras te tocas la nariz y haces círculos con la cabeza. Las mejores posturas para disfrutar del sexo anal son sin duda, a cuatro patas o perrito, la famosa cucharita, el “barco de vela” o la amazona entre otras.

Al final son muchas las formas de poder disfrutar tranquilamente de todo esto. Además de toda la información que se puede encontrar en internet acerca del tema. Pero, como con todo, lo mejor y más importante es experimentar en la propia piel y ver lo que se siente. Probar, tocar, sentir y disfrutar, sin dejarse llevar por tantos mitos y dejándose llevar por el placer. Para conocerse, sobre todo, mejor a uno mismo y qué es lo que más gusta, en la cama y fuera de ella.