Es común desconocer el nombre de algunas cosas relacionadas con el sexo. Una de ellas es la palabra Strap-on. Este es un juguete sexual de dos piezas que incluye un dildo (o una vulva). Como se sabe, el dildo es un juguete que generalmente no vibra y tiene formato de pene.
Y la duda en cuanto al Strap-on es ¿cómo usarlo correctamente?
Primero hay que aclarar que los papeles dentro del sexo también cambian. La práctica sexual permite jugar con diferentes roles y ahora las mujeres pueden introducir el Strap on a su pareja.
Hablando precisamente del dildo, hay que considerar que el mismo se encuentra sujetado por un arnés atado a la cadera de quien usa el Strap-on. De allí es posible usarlo para el sexo de penetración vaginal o anal.
Es importante que las cintas que se ajusten al arnés sean las correctas para que puedan fijarse mejor. Además, los arneses elegidos pueden ir en juego con la ropa interior femenina. Los estilos varían desde bragas más grandes hasta las tangas de cuero.
Puede utilizarse ropa interior con un agujero en la parte delantera para meter el dildo. Se presenta con una correa que se ajusta sobre cada muslo. También hay los que prefieren tener un material de cuero (real o falso) con una correa que se ajusta por la parte detrás de la cadera, más precisamente entre las nalgas.
¿Qué considerar a la hora de comprar un Strap-on?
Igual que a cualquier juguete de sexo, hay algunas cosas importantes que considerar a la hora de adquirir un Strap-on. Lo ideal es sujetar un dildo pegado al cuerpo para que no se haga necesario el uso de las manos. Luego la pareja tiene más libertad, sin embargo, una buena elección de modelo del juguete es necesaria. Es importante que el dildo pueda mantenerse estable aunque haya movimiento.
Un buen Strap-on debe tener la combinación de piezas que demuestran estabilidad, además de permitir que los movimientos sean cómodos y que no sea demasiado elástico. Estas son sugerencias para que el dildo no se distancie o se acerque de manera abrupta a la hora de los movimientos sexuales.
Otro importante consejo es que se compre el dildo en separado del arnés, una vez que hay diferentes dimensiones y tamaños. Por lo tanto, es recomendable conocer las piezas que se pretende adquirir antes de optar por comprar directamente por una tienda online.
Para las mujeres que entran en este papel de jugar con esa excitante forma de dar y tener placer, hay que intentar encontrar algo sexy aunque a la vez proporcione satisfacción con comodidad. Hay que considerar que es como comprarse una ropa, pero que en este caso ¡ya viene con un pene protético para la diversión!
Luego, nada mejor que encajar el strap-on en un punto que cause presión en el clítoris a medida en que se empuja en dildo hacía la otra persona. ¡Y más placer para ambos!
¿Qué tamaño elegir?
Ya se sabe que es cierto que hay una diversidad de tamaños y dimensiones a elegir. Saber considerar lo correcto puede ser la diferencia a la hora de empezar con esta diferente forma de apreciar un buen sexo.
Hay muchos tamaños, formas y colores. Incluso hay los que pueden tener un aspecto más abstracto mientras que otros son tal cual como un pene. Se puede considerar una buena idea un tamaño más pequeño para los principiantes.
Para la penetración anal se recomienda los más pequeños. Mientras tanto, los dildos con las curva son mejores para estimulación interna, incluso de la próstata. No obstante, los dildos de silicona además de menos porosos, suelen ser más fáciles para limpiar e higienizar antes y después del uso.
Solo lavar con jabón y agua templada ya es suficiente limpiar después del uso. Y para una limpieza más completa, es suficiente poner en agua hirviendo durante 10 minutos y luego estará listo para una próxima vez.
Preliminares, sí.
Para muchas personas aun sigue siendo importante durante las relaciones sexuales dejar un margen para los preliminares. Es cuando se aumenta el nivel de excitación y generalmente crea un ambiente más acogedor y sensual.
Cuando se trata de actividades que incluyen sexo anal, lo mejor es tener cuidado con el uso de los juguetes y llevar lubricantes para ayudar con que sea lo menos molesto posible. No todas las personas están acostumbradas.
En este caso, los preliminares explorando las sensaciones pueden ser la mejor manera de hacer que sea todo más relajado, lo que no quita la intensidad del momento. Disfrutar de sexualidad puede ser un placentero momento que actualmente va más allá de tener o no un pene. Muchas fantasías son incrementadas y realizadas de diferentes formas.
Es posible ser atrevido sin exageraciones y siempre buscando entender cómo propiciar y tener el más puro placer.