Cada día en el tema del sexo somos más creativos y originales. Buscamos el lado caliente de objetos y situaciones que antes jamás hubiéramos pensado. Aunque también es cierto que con el paso de los años cada vez se abren más las mentes. Por ejemplo con el sexo anal o sexo por detrás, una de las primeras prácticas sexuales que existieron, pero aún así rechazada socialmente durante mucho tiempo.
¿Qué es el sexo anal?
El sexo anal, también es conocido como griego, sodomía, enculamiento o por la cola según la zona dónde se resida. Se refiere al acto de la penetración pero a través del ano.
Se trata de una zona con multitud de terminaciones nerviosas. Aunque no cuenta con lubricación propia por lo que suele dificultar la introducción de cualquier cosa. Sobre todo las primeras veces si no se realice con cuidado.
También se puede realizar como complemento al sexo oral o vaginal para potenciar el placer. O incluso realizar el conocido beso negro. El cual consiste en estimular la zona anal con ayuda de la lengua y la boca.
Pero, ¿cómo hacerlo? Consejos
- Higiene: Siempre se recomienda antes de practicar cualquier tipo de actividad sexual mantener una higiene antes y después. En esta especialmente no comer nada inmediatamente antes para que no haya sorpresas durante las relaciones.
- Lubricación: Se pueden encontrar en multitud de sex shops o incluso hay algunos naturales que se pueden utilizar. Muchos utilizan la saliva por ejemplo para ayudar y que sea más sencilla y placentera la penetración.
- Seguridad y salud sexual: Por una parte es importante acordarse de que con el sexo anal no es posible un embarazo no deseado pero si de contraer una enfermedad de transmisión sexual (ETS). Como por ejemplo el VIH o el SIDA. Por lo que utilizar métodos de barrera como el condón o chequeos médicos periódicos. Además no es recomendable introducir ni por el ano ni por la vagina cualquier objeto que pueda romperse fácilmente y se pueda quedar dentro o incluso producir lesiones internas.
- Estimulación previa: Sobre todo en las primeras ocasiones que se practique, es importante estimular la zona y prepararla. Al final se trata de un conjunto de músculos que tiene que dilatar para poder producir la penetración. Por lo que si se fuerza puede producir dolor e irritación. Por lo que es recomendable comenzar gradualmente y con calma. No intentar imitar las escenas porno anal directamente.
- Comunicación y relajación: Es importante realizarlo de mutuo acuerdo y establecer los límites deseados. La excitación mutua, relajación y consentimiento son esenciales para disfrutar de una buena experiencia.
Posturas para practicarlo mejor…
Hay infinidad de posturas sexuales que poder practicar, ya lo describe el Kamasutra. Pero lo principal a tener en cuenta para hacer sexo anal son dos: que sea cómoda y que permita controlar la profundidad y la velocidad. Algunos ejemplos son:
- Cuchara: Se colocan los dos tumbados de costado, uno detrás de otro. Durante la cual la persona que está situada detrás tiene completo y fácil acceso para penetrar a la otra situada inmediatamente delante.
- El sometido o la vaquera inversa: Mientras la persona que va a realizar la penetración se tumba boca arriba la otra persona se sienta de espalada como si de cabalgar se tratara.
- Perrito: Uno de los dos se coloca a cuatro patas agachado mientras la otra persona puede acercarse por detrás para realizar las penetraciones tranquilamente al ritmo y profundidad que desee.
Ahora con juguetes eróticos…
Butt plug: Se trata de algo similar a un dildo que puede tener diferentes formas y colores. Esta hecho para introducir en el ano, recomendablemente usando lubricantes. Con la función de ayudar a dilatar y estimular la zona.
Lubricantes: Muy necesarios para facilitar las penetraciones y aumentar el placer.
Bolas anales: Se introducen y ayudan a reforzar los músculos del suelo pélvico. Por lo que aumenta su capacidad de dilatarse y da un mayor control a la persona para cerrar, presionar o abrir más fácilmente.
Vibradores: Los hay para las zonas exteriores e interiores del ano. También de diferentes formas para estimular mejor unas u otras regiones del cuerpo humano.
Dildos o arneses: Por ejemplo para realizar pegging, un cambio de roles que permite a las mujeres penetrar también.
Mitos y tabúes
- Sólo para homosexuales: Si bien es cierto que ellos lo disfrutan pero no son los únicos. Muchas parejas heterosexuales, lo admitan o no, también lo practican y disfrutan. Se trata de un tipo de sexo como el vaginal o la masturbación que no entiende de género ni orientación sexual. Cualquier persona que quiera y pueda es libre de realizar sexo anal.
- Más placentero que el sexo vaginal: Muchos lo creen así por que se trata de una zona que a priori es más estrecha y produce más roce y placer para ambas personas.
- Las mujeres no lo disfrutan: Siempre han habido rumores acerca de que para los hombres es mucho más placentero tanto si penetran como si son pasivos. Por un lado, tienen la próstata y su conocido punto G en esa zona. Por otro, al ser una zona, se supone «más estrecha» disfrutan más con el roce. Pero para la mujer también puede llegar a resultar muy placentero. Al final se trata de una zona con multitud de terminaciones nerviosas y si se realiza adecuadamente resulta satisfactorio.
- Es algo sucio: Siempre se ha considerado una tema tabú. Además que se asociaba a todas aquellas personas que lo practicaban como degenerados. Más que nada porque no se entendía como una zona hecha para las relaciones sexuales y mucho menos que pudiera producir placer.