No hay dos encuentros sexuales iguales. Por mucho que hayamos disfrutado nunca podremos copiar e imitar hasta el más mínimo detalle del encuentro. Pero fuera preocupaciones, nada es perfecto. Además, hay que tener en cuenta que más de uno puede provocar que nos estremezcamos de placer. Hay tantos tipos de relaciones como de posturas sexuales.
Tipos de encuentros
Por un lado encontramos los planeados. Aquellos en los que sabes que vas a triunfar, que el sitio y tú mismo tiene que ser perfecto, erótico y sensual para disfrutar al 100%. Para cuidar el ambiente se pueden recurrir a las velas, incienso, atenuar las luces, lencería especial… Muchos son los recursos que podemos aprovechar para provocar y atraer a otra persona.
En otro lado están aquellas que no nos esperamos. Ésas que surgen sin avisar, no te da tiempo a preparar nada. Repentino, salvaje, natural y enérgico. Esas ganas que no quieres ni puedes parar. Ver la oportunidad y aprovecharla. Dejarse llevar por la lujuria y el placer. El famoso y popular empotrador, que en cuanto pone su mirada necesita poseer a la otra persona.
¿Cómo elegir la postura más placentera?
Pero prefieras el tipo que prefieras, tengas la edad que tengas y la orientación sexual que tengas, es muy importante elegir buenas posturas sexuales. Influyen muchas cosas:
- Ritmo: Rápido, lento, constante, más rápido… ¿Quién lo va a llevar?¿Él? ¿Ella?
- Profundidad: Hay algunas posiciones que ayudan a una mayor penetración depende de la práctica sexual que se quiera realizar.
- Roce: Es muy importante el autoconocimiento y experimentar para comprobar qué es lo que nos provoca mayor placer. Siempre hay algunas zonas más sensibles que otras, depende de cada persona. Es por ello que hay que saberlo porque según que postura sexual hagas será más o menos difícil la estimulación de esas zonas erógenas. Como por ejemplo el clítoris, los pezones, el cuello, etcétera.
- Comodidad: Está muy bien experimentar pero también ser conscientes de nuestras propias limitaciones. Según nuestra flexibilidad o elasticidad podremos realizar unas posturas mejor que otras. El objetivo principal es el placer, no lesionarnos. Si estamos cómodos será más sencillo concentrarnos únicamente en lo que sentimos.
- Lugar: Es algo que siempre influye. La cocina, el baño con la ducha, la playa, el coche… Cuando surge o dónde queramos hacerlo siempre hay que aprovechar y hacer uso de lo que tengamos a mano y adaptarse.
- Movimientos: Arriba y abajo, adelante y atrás, haciendo círculos… Hay mil formas para realizar las penetraciones. Cada una ofrecen una serie de ventajas según los gustos y zonas sensibles.
Top 10 de posturas sexuales
Existen multitud de posturas muy diferentes que ofrecen muchas posibilidades de placer que se pueden experimentar y alcanzar el orgasmo. Pero a continuación están las más populares y practicadas debido a su facilidad, comodidad y el número de personas que la disfrutan diariamente.
- Misionero: Es la más clásica que todo el mundo conoce. Cómoda y placentera, el hombre se tumba boca abajo sobre la mujer, que esta situada boca arriba. Ella con las piernas abiertas y él entre ellas lleva el ritmo de las penetraciones. De esta manera puede observar claramente la cara de ella y tocar o besar otras zonas erógenas de ella.
- Vaquera normal e invertida: Con el hombre tranquilamente tumbado sobre su espalda, ella tiene la libertad de sentarse sobre el. Situando una pierna a cada lado de su cuerpo. Esta suele ser una de las favoritas entre el género femenino debido a que son ellas las que toman el control. Tanto de cara al hombre, como dándole la espalda. Tanto ritmo, como profundidad, como estimulación del clítoris debido al roce, como la libertad de movimientos que ofrece a la mujer son motivo de aumentar e intensificar el placer.
- Perrito: Esta es otra de las más conocidas. Ella se coloca a cuatro patas, o de rodillas con el pecho o la cara pegado a la cama o el suelo. Mientras el puede acercarse por detrás aferrarse a la cintura de ella e impulsarse para intensificar el ritmo y la profundidad.
- El 69: Una de las más practicadas y conocidas. Sobre todo para practicar sexo oral mutuamente.
- La cuchara: Además de ser una conocida postura cariñosa en la que dormir abrazados, también puede resultar muy placentera para el sexo. Tiene un plus con el que puedes sorprender a tu pareja sexual mientras duerme, cuando menos se lo espere.
- Flor de loto: Para realizar esta postura ambos tienen que estar sentados con las piernas flexionadas y abiertas por delante entre las que se sentará la otra persona. De esta forma y lo más cerca posible, da mucho juego para manosear, acariciar, lamer y un largo etcétera. Aunque también hay una variante que es sentarse ella encima de él, cara a cara.
- Al borde de la cama/mesa…: Ella tumbada o sentada con las piernas abiertas aprovechando cualquier superficie elevada como una silla, mesa, cama, etcétera. Mientras el hombre de pie o de rodillas se acerca y comienza la diversión.
- Plancha: Esta quizá puede resultar bastante satisfactoria y más cómoda para practicar sexo anal. Esto es porque es cuando la mujer se coloca tumbada boca abajo. Puede utilizar algún almohadón colocado debajo de la barriga para estar más cómoda mientras el desde atrás comienza con las penetraciones.
- El caracol o caracola: Similar al misionero pero esta vez la mujer coloca sus dos piernas sobre los hombros del hombre. Por lo que al situarse sobre ella la penetración es mucho más sencilla y profunda.
- De pie: Contra la pared, en la ducha… Estas suelen ser las improvisadas. Aquellos encuentros que no planeas y el deseo consume. Por lo que se puede realizar cogiendo a la mujer y soportando su peso mientras dura el sexo. Cosa que puede alargar las relaciones ya que el esfuerzo del hombre está centrado en sostenerla y no eyacula tan rápido. También se puede realizar el bailarín de ballet, que es de pie pero con una pierna en alto.
