Ya hemos hablado en más de una ocasión de este punto sensible de la mujer. El clítoris es uno de los lugares más importantes del cuerpo de la mujer. ¿Conoces sus secretos? ¿Sabes cuáles son las mejores técnicas para estimularlo? Con estos pasos podrás potenciar al máximo el placer femenino. Y si además relees los consejos sobre masturbación femenina que te dimos hace unos meses, todo saldrá a la perfección. ¡¡Descúbrelas ya mismo!!
Sexo Oral
Esta técnica es una de las que más locas les vuelve a ellas. Jugar con esto en los preliminares, antes de la penetración, es una apuesta segura a la victoria. Sólo tienes que saber cómo hacerlo de la mejor manera posible. Y si quieres saber todas sus ventajas y sus desventajas, los pros y los contras, vuelve a leer este post de nuestro blog: https://skokka.link/sexo-blog
Cuando veas que su excitación ya ha llegado a un punto de no retorno, es momento de pasar a la acción. Deslízate de una forma muy suave hasta su clítoris y empieza a jugar con él hasta que logres que esté erecto. Es entonces cuando ella estará completamente a tu merced. Repliega ahora de una forma muy suave el capuchón que lo recubre para dejarlo despejado y poder jugar con total libertad. Con tu lengua, prueba a dar vueltas sobre él. Más rápido, más despacio, moviendo la cara a la vez hacia los lados…
Cuando más excitada la notes, aumenta ligeramente tu presión sobre él. Ya sea con los dedos o con la lengua. Esa elección es tuya pero, si aumentas poco a poco la forma en que lo presionas, verás ante ti uno de los orgasmos más placenteros de una mujer.
Caricias con el pene
Esta es una de las formas más excitantes para las mujeres. Acaricia su clítoris, antes de la penetración, con tu pene en plena erección. Lo puedes hacer tú o simplemente dejarle a ella que te agarre con sus manos y su excitación tu pene y que se acaricie sus labios y el clítoris a su antojo. Es una de las mejores formas para que ellas reciban de una manera especial la penetración. Te asegurarás de que tenga muchas más ganas aún de las que ya le has creado previamente.
Caricias con los dedos
La estimulación manual es algo que nunca falla. Pero lo que sí debes tener en cuenta es la mezcla de dos factores muy importantes que tienes que tener en cuenta: la suavidad y la habilidad. Cada mujer es un mundo y cada una recibe este tipo de caricias de forma diferente. No obstante, la suavidad con la que lo hagas determinará tu éxito en la penetración.
Es importante para ellas que prestes atención a sus reacciones. Para ir sobre seguro, podemos decirte que un ligero y suave masajeo en el clítoris formando círculos puede ser de lo más placentero. Además le ayudará a aumentar la excitación. Recuerda no ejercer demasiada presión. Espera a que ella te lo pida o a que veas su reacción.
Al ser una de las zonas más sensibles del cuerpo de una mujer, has de ir con mucho cuidado para no dar un paso en falso. Obsérvala y a partir de ahí, juega para conseguir que se retuerza de placer.
Juega con un vibrador
Incluir un juguete erótico en una relación sexual no tiene por qué significar nada malo. Todo lo contrario. Puede aumentar de forma bastante considerable el placer de ambos.
Recuerda que el clítoris es una de las zonas más sensibles en un cuerpo femenino. Es por eso que por ejemplo los vibradores las vuelven locas. La vibración que produce es una de las sensaciones que más la van a hacer estremecerse. ¿Y a qué intensidad? Juega, descubre, observa… empieza desde la más baja y ve aumentando a medida que su cuerpo vaya demandándolo… ¡¡Éxito garantizado!!
Combinación explosiva
Si ya has empezado con alguna de las técnicas que hemos mencionado anteriormente, puedes dar el salto y tener un pequeño aliciente más. Combina la estimulación del clítoris con la estimulación vaginal.
Como dato importante antes de empezar a combinar estas dos formas de estimulación, es importante que empieces de una forma muy suave y que además lo hagas cuando notes que ella ya está lo suficientemente mojada para que los dedos deslicen solos. Es mejor que no vayas directo a ello. Ten paciencia que esta forma también es algo que les encanta.
Cando ya hayas notado que está lo suficientemente húmeda, desliza con mucha paciencia un dedo en el interior de su vagina. Dependiendo de cómo la veas puedes probar hasta con dos o con tres, pero es mejor ir de menos a más y que no tengamos un susto. Una vez hayas introducido tu dedo en su vagina, ahora es cuando el dedo pulgar hace su trabajo. Acaricia su clítoris con este dedo haciendo círculos de una forma muy suave. ¡¡Es tan erótico!!
Busca interiormente su punto G mientras a la vez, de forma externa, vas buscando también su placer… ¡¡una auténtica bomba!!
Al final es todo cuestión de gustos. No te preocupes, cada mujer es un mundo y a cada una le gusta un tipo de caricias diferentes. No obstante recuerda que la máxima es empezar de menos a mas, de más suave a más fuerte, de menos a más presión… En estos campos más vale al principio observar las reacciones e ir de menos a más que pecar de pasarse. Y ya sabes… ¡¡a empezar a estimular!!