Una de las prácticas sexuales femeninas que genera más confusión es el squirt. Puede que sea porque no todas las mujeres pueden realizarlo ni controlarlo o porque la mayoría no entiende exactamente a qué se refiere. Incluso hay personas que creen que es un mito.
Hasta los últimos tiempos, la experimentación y masturbación femenina ha sido prácticamente un tema tabú. Algo de lo que avergonzarse y calificado como malo. Pero poco a poco es una frontera que se va superando y cada vez más mujeres se animan a explorarse y conocerse mejor a sí mismas. De esta manera podrán saber qué les gusta y con qué disfrutan más para alcanzar el orgasmo más rápidamente.
Este término ha ganado visibilidad gracias al porno online. A través de él, se puede visualizar pero normalmente no identificar correctamente de qué se trata.
¿Qué es el squirt?
Se trata de un tipo de eyaculación femenina «a chorros» provocada por la excitación. Se produce debido a la acumulación de líquido dentro de la vagina (en las glándulas de Skene) durante la estimulación para salir despedido a presión en el momento del clímax. Estas glándulas pueden ser más grandes o más pequeñas depende de la mujer.
Al principio a muchas mujeres les cuesta conseguirlo o lo hacen involuntariamente. Pero hay algunas que son capaces de controlarlo con la práctica y generarlo cuando quiera o cuando se lo pidan. Esto es porque a muchos hombres les produce curiosidad y morbo poder causar tal placer a una mujer.
Pero no hay dos mujeres iguales. Es decir, hay algunas que lo consiguen antes, otras después, hay algunas que expulsan mucho líquido, otras poco, etcétera. ¿Por qué? Hay muchas cosas que influyen, personales, mentales, anímicas y físicas entre otras.
¿Cómo conseguirlo?
Lo primero que hay que tener claro es que las mujeres pueden tener orgasmos sin eyacular y viceversa. También cabe destacar, que para alcanzar el squirt no hay un camino concreto a seguir que haga que todo tipo de mujeres lo realicen. Pero si que hay algunas facilidades que pueden llevar a que comience ese camino.
- Autoconocimiento: Imprescindible para identificar dónde y cómo nos gusta más para conseguir excitarnos y sentir placer.
- Relajación y concentración: Aunque parezca una tontería, olvidarse del estrés, rutina, trabajo y preocupaciones es muy importante. En estos instantes tan sólo importa el presente y concentrarse en lo que se está sintiendo en el momento.
- Estimulación: Con un juguete sexual, una pareja o incluso nosotras mismas podemos probar y realizar movimientos, penetraciones, etcétera para ver cómo se siente. La mayoría de expertos recomiendan masajear el conocido Punto G.
- Comunicación: Si ya sabes qué es lo que más disfrutas es muy importante que la pareja lo sepa para poder complacerte y hacerte llegar al éxtasis.
- Comodidad: Cuidar el ambiente y conseguir un clima de tranquilidad, erotismo y comodidad es idóneo para ayudar a la relajación y concentración en el momento presente. Preferiblemente tumbada para facilitar la estimulación de la zona.
- Excitada, hidratada y lubricada: Obviamente para llegar a eyacular de esta manera, primero debes estar excitada físicamente preparada. Se puede utilizar algún tipo de lubricante neutro para ayudar en el proceso.
- Ejercicios de suelo pélvico: Se trata de realizar determinados movimientos concretos para fortalecer los músculos de la zona genital. Esto resulta beneficioso para, entre otras cosas, prevenir las pérdidas de orina con la edad, mayor facilidad para dilatar o ejercer presión durante la penetración.
Ejercicios Kegel o de suelo pélvico
En internet se pueden encontrar multitud de instrucciones para realizar correctamente este tipo de ejercicios. La mayoría recomiendan una serie de pasos a seguir importantes antes de llevarlo a cabo. Se pueden realizar tanto las mujeres como los hombres.
Lo primero es identificar los músculos que componen la zona y ser conscientes de ellos. Para ello simpletemente recomiendan intentar cortar la micción a mitad. Los encargados de producir ese corte son los que los ejercicios Kegel fortalecen. Tras notar su movimiento hay diferentes ejercicios que se pueden realizar para ejercitarlos.
Altamente recomendables para :
- Embarazadas: Ayuda a dilatar mejor para el momento del parto, una sujeción mejor del feto y evitar las posibles pérdidas de orina.
- Menopausia: Con la edad, la zona se debilita y fortalecerla ayuda a evitar mayores problemas.
- Incontinencias: Como hemos mencionado anteriormente son los encargados de evitar la expulsión de la orina. Cuanto mejor los controlemos y más fuertes estén mejor y más rápido lo harán cuando se necesite.
- Deportistas: El cuerpo humano soportará mejor los cambios y sacudidas que sufre al realizar actividad física.
- Operadas: como rehabilitación va muy bien para ayudar a la pronta recuperación.
- Disfunción eréctil: tener un suelo pélvico fortalecido permite tener mejores erecciones y más duraderas.
- Mejorar la vida sexual: la capacidad para dilatar y presionar antes, durante y después de la penetración es gracias a estos músculos. Por lo que cuanto más entrenados estén mejores relaciones sexuales tendremos.
Aunque no es necesario que sea el caso, se pueden realizar como prevención. Esto es debido a que estos músculos también tienen la función de sujetar los órganos y vísceras situados en la zona además de proporcionarnos mejores orgasmos y practicar mejor el squirt.