Sexo anal: cómo saber si lo estás haciendo bien

Hoy en día, lo que está de moda es la innovación y hacer cosas nuevas y diferentes. Y el sector adulto no se queda atrás. Cada día que pasa aparece una nueva práctica con algún nombre extraño pero muy placentera para algunas personas. De ese modo muchos desconocen qué significa o a qué se refieren muchas de las prácticas que se realizan y el placer que pueden llegar a producir. Por ejemplo el sexo anal hace unos años era como lo más nuevo o «raro» que podías hacer y ahora podemos encontrar el footjob, pegging, sexting o gang bang entre otros.

Es por ello que mantenerse informado y actualizado. Primero por el placer que se puede llegar a experimentar si se prueba. Y segundo por que se puede llegar a ver comprometida tu salud física si se practica sin conocimiento y acabar con alguna enfermedad de transmisión sexual (ETS) o embarazo no deseado entre otros peligros.

Sexo anal, ¿qué es?

También conocido como griego, el sexo anal consiste en la penetración del ano o recto con el pene, dedos o juguete sexual. Esta práctica es realizada tanto por seres humanos como por algunos animales en la naturaleza. Se suele llamar pasivo/a a la persona que es penetrada y activo/a a la que penetra. Incluso tienen un día dedicado, el 13 de Junio, como ya celebramos en Skokka.

Historia

En la antigua Grecia y Roma, dada la superioridad masculina que había y la proliferación de largas temporadas de guerras, se popularizó esta práctica. También conocida como sodomía ya que se veía como una forma de sumisión y sometimiento de personas de menor nivel social. Aunque algunos historiadores hablan de que grandes personalidades de la época gustaban de realizar repetidamente sexo anal.

Después esta práctica pasó a ser tabú y considerada como antinatural y sucio ya que no era fértil. Incluso se llegó a ilegalizar su realización en muchos sitios hasta para parejas casadas legalmente. Pero poco a poco se van abriendo las mentes y se descubre la realidad. Y es que la mayoría de la población disfruta ya que como el Journal of Sexual Medicine, tan sólo en América 1 de cada 3 mujeres de entre 19 y 44 años ha probado e intentado realizar sexo anal, al menos una vez.

Beso Negro o anilingus

Se llama así al sexo oral realizado en la zona del ano. Para su correcta práctica hay que tener una buena higiene y no realizarlo justo después de comer. A priori no suele ser algo que seduzca y apetezca, sobre todo para los más escrupulosos. Pero puede llegar a ser muy placentero cuando lo pruebas.

Entonces, ¿cómo realizarlo? Como en la masturbación y estimulación vaginal lo importante es la relajación y el ritmo. Hay que empezar poco a poco, tomarse el tiempo que haga falta. Comenzar con algunos besos, caricias y las posturas correctas. Después se pueden comenzar a lamer realizando movimientos circulares con la lengua e incluso llegando a introducirla dentro. Incluso introducir algún juguete sexual. Mientras se pueden tocar o masajear otras zonas del cuerpo para facilitar y potenciar la excitación y el placer. Una vez acabado un beso negro no es recomendable realizar sexo oral vaginal.

Siempre es importante tener en cuenta la lubricación de la zona y la comunicación. Para ver qué le gusta más a la pareja sexual y hasta dónde está dispuesta a llegar. Además de la comunicación previa necesaria en cuanto a preferencias de depilación, protección entre otras cosas si se considera necesario.

¿Sólo para homosexuales?

Esta es una de las creencias equivocadas más populares acerca del sexo anal. Es evidente que los hombres pueden a llegar a disfrutarlo mucho ya que es la mejor forma para alcanzar a estimular la próstata. Pero las mujeres también lo encuentran placentero.

Es una zona en la que se encuentran multitud de terminaciones nerviosas que correctamente estimuladas pueden provocar mucho placer. Es más, cada año que pasa son más las que admiten haberlo probado y disfrutado. Incluso hay algunas que dicen encontrarlo más satisfactorio que el sexo vaginal.

Mejores posturas

Para alcanzar mejores orgasmos con esta practica la mayoría recomienda posturas como:

• El tirachinas: Una persona tumbada boca arriba mientras la otra persona se coloca de rodillas entre sus piernas cogiéndoselas cada una con una mano y abriéndolas.
• Perrito: Mientras uno de los dos se coloca a cuatro patas, con las piernas un poco separadas, el otro se coloca por detrás.
• La sumisión: Los dos tumbados boca abajo, uno encima del otro y el que se coloque debajo con las piernas abiertas.
• La vaquera y del revés: El activo tumbado boca arriba y con las piernas juntas mientras que la otra persona se sienta con las piernas abiertas encima.

¿Cómo realizarlo?

A pesar de ser cada vez más popular, no todos lo practican adecuadamente. Muchos se fijan en el porno e intentan imitarlo pero no es lo más aconsejable. En esas escenas aparecen profesionales que se preparan antes de grabarla y tienen mucha experiencia. Es por ello que hay que estar bien informados para saber cómo prepararse y hacerlo para disfrutar al 100%.

• Es muy importante lavar bien la zona para evitar infecciones no deseadas.
• Usar protección como condones o barreras bucales.
• Al ser una zona que no tiene lubricación natural, es importante comprar alguno o utilizar la saliva para facilitar la práctica.
• Ritmo: no es necesaria la prisa, sobre todo si es la primera vez. Primero hay que estimular la zona para ayudar a dilatar y que la penetración sea más sencilla y placentera.
• También es muy importante el ambiente, estar relajado y excitado ayuda a disfrutar todavía más del sexo anal.
• Comunicarse siempre es mejor. Saber qué le gusta a la pareja o incluso hasta dónde quiere llegar para maximizar el placer y esquivar preocupaciones y malentendidos innecesarios.
• Procura vaciar el intestino de forma previa y no realizarla tras la comida para evitar sorpresas.