Gatos, los animales y su presencia en el mundo del placer y el sexo

Hoy es el día internacional de los gatos, un día que muchos recuerdan con especial ilusión. Pero, ¿por qué? La mayoría piensa en esas pequeñas mascotas peludas y adorables que maúllan. Pero existen otras acepciones y referencias a esta palabra muy curiosas, sobretodo relacionadas con el mundo adulto en el que se mueve Skokka, el sexo y erotismo.

¿Qué significado tienen los gatos?

Desde hace mucho tiempo, ya en el antiguo Egipto, su imagen se asocia al misterio, la magia, la independencia, la elegancia, la agilidad y la sensualidad. Incluso con una película e historia personificada como Catwoman  convertido en un mito sexual para muchos hombres.

Pero eso no es todo, ya que en algunos países como en Argentina, la palabra gatero se refiere a todos los hombres que acostumbran a tener encuentros sexuales con escorts (putero). Este uso suele popularizarse sobretodo en algunos foros.

También a las chicas se las suele llamar gatas en otros países. Sobretodo cuando son conocidas por gustarle el sexo y practicarlo con normalidad con diferentes hombres. En otras zonas, sin embargo, las denominan como fáciles o gatas callejeras o putas, haciendo uso de palabras más vulgares.

POSTURAS SEXUALES

En primer lugar, existe la postura sexual del gato. Ésta es muy similar a la popular del misionero. En ella la mujer se tumba boca arriba mientras el hombre se coloca sobre ella. La única diferencia es que, en este caso, él, se mantiene más elevado y ella eleva las caderas para acercar sus genitales y provocar el roce máximo durante el sexo.

Muchos estudios aseguran que es la postura que más orgasmos produce a la mujer debido a la gran estimulación del clítoris. También por la posibilidad de penetración profunda que ofrece. Además de que muchos recomiendan practicarla realizando movimientos circulares para favorecer y aumentar el placer de ambos.

Por otra parte, la lengua de gato, aunque no se conoce tanto, es igual de placentera. Pero en este caso se refiere a sexo oral, del que ya hablamos en otro post. En este caso, ella se sienta en el borde apoyando su espalda sobre la cama. El hombre en este caso se arrodilla entre las piernas de ella, en el suelo, mientras las levanta para comenzar a masturbarla con su lengua y manos. Realizando esta postura, si se conocen algunos consejos y técnicas se puede lograr hacer que la mujer estalle de placer y quizá acabe en squirting.

FANTASÍAS Y FETICHES

Hay una serie de prácticas más concretas relacionadas con los gatos, que muchas personas disfrutan. Algunas, que a otros muchos sorprenderían, pero invitan a salir de la rutina y adoptar otra personalidad incluso cambiando el comportamiento propio. Una serie de fantasías durante las cuales las personas que participan se dejan llevar y sacan sus deseos más ocultos.

Disfraz erótico

No hace falta que sean fechas señaladas como carnaval o halloween. Los disfraces eróticos y sensuales se pueden utilizar en cualquier ocasión. De enfermera, bombera, policía, chacha… No son pocos los tipos que existen. Pero ponerse una colita, unas orejitas de gato y llevar un vestido negro ajustado puede despertar la pasión de muchos, como Catwoman, mencionada anteriormente. A ella le ha funcionado, ¿por qué a las demás no?

Convertirse en gato

Disfrazarse y actuar como un gato es la fantasía de muchos, sobretodo mujeres. ¿Por qué? Por el simple hecho de evadir responsabilidades, decisiones, estrés, rutina…

Principalmente en la cultura asiática, son bastante conocidas aquellas que visten con orejas de gato y adoptan una actitud más sumisa. Se les llama neko o catgirl y son muy populares en el manga o anime, incluso en el hentai (género con contenido sexual japonés).

Furry sex

La excitación de convertirse en un animal de peluche a través de un disfraz y tener sexo con desconocidos (en grupo o no) también vestidos con la misma ropa característica. Proporciona un ambiente y entorno único a través del cual cada uno puede convertirse en quién sea. Incluso llegar a ser un simple animal sin necesidad de hablar y que sólo se preocupa de disfrutar. Y ya no solo de gatos sino como cualquier tipo de animal peludo.

Maullar, morder y arañar

Hacerlo durante el sexo es natural que surge como forma de liberar y demostrar el placer que se siente. Incluso en el Kamasutra recogen esto como actos eróticos y que pueden provocar excitación. Se pueden realizar con más o menos intensidad y en diferentes partes del cuerpo. Si se realizan en algunas zonas más erógenas que indicamos en otro post, los resultados pueden ser muy placenteros.

Esto es debido a que provoca el aumento de la líbido y deriva en un sexo más salvaje e intenso. Pero hay que tener cuidado ya que un exceso de intensidad puede dar lugar a molestias e incluso heridas. Además de interrumpir el momento, la excitación y las ganas de sexo de repente.