Sex coach o entrenador sexual

¿Qué es un sex coach?

Un especialista en sex coaching es una persona formada para analizar, evaluar y aconsejar a cualquier persona acerca de su vida sexual. Para que mejore la forma de experimentarla y afrontarla. Un trato personalizado en el que aprender nuevas técnicas y formas de dar y recibir placer.

Porque hoy en día, la forma de vivir de todas las sociedades puede afectar negativamente a esta parte tan importante de cada uno. La rutina, el estrés, la falta de tiempo libre o el excesivo trabajo son sólo algunas de las cosas que pueden empeorar la calidad del sexo que se tiene.

El concepto de sex coach nació en Nueva York y como tantas otras cosas se ha ido expandiendo por el resto del mundo. Cobrando cada vez más importancia, debido a que ayuda a superar muchas barreras y problemas que tienen muchas personas. Sobre todo porque el erotismo y el sexo siguen siendo un tema tabú y desconocido para muchas personas. El coaching sexual no es fácil sino que es todo un proceso guiado con el objetivo de disfrutar totalmente en este área.

¿Cómo llegar a serlo?

Para poder convertirse en todo un experto y poder aconsejar a otros a superar y mejorar su sexualidad es necesario realizar un curso de sex coaching. De esta manera se pueden absorber todos los conocimientos teóricos y prácticos apropiados.

Conocer disciplinas terapéuticas, diferentes técnicas que aporten recursos y herramientas importantes para cualquier persona que quiera trabajar en esto. La formación sex coaching es muy concreta y que suele suponer una inversión relevante.

Esta clase de enseñanza como el curso de coaching de pareja suele estar dirigida hacia sexólogos, psicólogos, coaches, terapeutas y educadores como complemento a su profesión aunque cualquiera puede realizarlo.

¿Para qué sirve contratarlo?

Este tipo de coaching esta recomendado principalmente para parejas que han caído en la rutina y tienen problemas en la cama.Debido a que según estudios la mayor parte de ellas dejarían la pareja si el sexo fuera a peor. Aunque también resulta muy interesante para todas aquellas personas con problemas sexuales. Fobias o dificultades para alcanzar el orgasmo serían claros ejemplos para lo que sería útil recurrir a algún sex coach.

La ayuda de un entrenador sexual sigue todo un proceso:

• Observar: Tiene que ver cómo se relaciona la pareja exactamente para comprobar cuáles son los problemas exactamente. No se trata de hacer un trío, si no de tener sexo mientras observa «desde fuera».
• Guiar: En muchas ocasiones durante el acto realizan comentarios para guiar y mejorar la experiencia.
• Evalúa y aconseja: Tras analizar y detectar qué problemas existen, puede proceder a aconsejar y aplicar las soluciones.

Cabe destacar que las personas con formación sex coaching no se dedican a enseñar las posturas más placenteras. Se centran en la forma en la que cada persona tiene de relacionarse. De esta manera cada uno necesita una atención personalizada. Su demanda está aumentando día tras día. Aunque las mujeres suelen ser las que más interés tienen, buscando solucionar todo.

Sex coach vs sexólogo

Un sexólogo es un profesional más terapeútico y tiene una relación con sus clientes más directiva. Profundizan mucho más en el problema. Evalúa minuciosamente y puede transcribir fármacos en caso de ser necesarios. Incluso solicitar o realizar estudios o investigaciones.

Mientras que un sex coach acompaña durante todo un proceso realizando las preguntas adecuadas para conducir al cliente hacia la solución. Sin buscar la causa simplemente ayudándolo a que descubra qué es lo que siente y cómo vive la sexualidad y el erotismo. También puede enseñar a conocer su propio cuerpo y cómo funciona para tener la iniciativa y guiarle en la experimentación. Lo ideal es que éste último trabaje bajo la supervisión de un sexólogo.