A pesar que la mayoría de hombres no reconocemos que vamos a clubs, en gran parte por la repulsa social alrededor del putero, la realidad muestra según un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas sobre Actitudes y prácticas sexuales, que el el 24,6% de los hombres reconocemos haber tenido “alguna vez en nuestra vida” relaciones sexuales con una persona a la que habíamos pagado por ello.
¿Por qué los hombres seguimos yendo a los clubs?
Se pueden distinguir dos tipos de clientes en función de la edad:
- Los mayores de 40 años seguimos yendo por los mismos motivos. Normalmente, los clientes cumplimos las siguientes características:
- Separados que ya no saben cómo ligar o no quieren volver a tener una relación sentimental estable.
- Personas con grandes dificultades para encontrar mujeres y,
- Maridos machistas que piensan que su mujer esta para unas cosas y las cochinadas son para disfrutar con las putas.
En términos generales se trata de clientes con ganas de experimentar nuevas experiencias sexuales.
- Pero ha surgido un segundo tipo de clientes que han supuesto una bombona de oxígeno para los clubes: jóvenes entre 20 y 40 años que buscan ocio.
Estos chicos buscan profesionalidad y la variedad que sus novias o que las chicas que conocen en su vida diaria no les saben ofrecer.
Para los chicos jóvenes ha dejado de ser un tabú
Ha pasado a ser un bien de consumo. Igual que alquilan un velero para una despedida de soltero o juegan al paintball, acuden a un club para bailar, tomar unas copas con prostitutas y por qué no pagar por sus servicios.
Hoy en día nos encontramos ante una gran realidad: Mayor facilidad de encontrar pareja no está asociado a menor tasa de prostitución.
Antaño cuando la oferta era menor muchos hombres tenían temor a la hora de entrar en un club de carretera.
Hoy en día hay clubs que son auténticas salas de baile. Lugares agradables donde tomar una copa con una escort joven y que se están reinventando. Hasta el punto que incluso en Asturias hemos visto como un club ofrecía jornadas gastronómicas de callos y churrascos.
A medida que los clubs vayan profesionalizándose y ofreciendo mejores condiciones a las profesionales, será un sector que seguirá creciendo. El motivo es que la gente joven ha sido criada con menos tabúes y seguirán solicitando servicios sexuales de calidad.