¿Estás pensando en hacer una visita a una chica?
No te avergüences, créeme que no eres el único.
Casi todos los hombres se encuentran ante esta tentación todos los días y en Skokka estamos acostumbrados a recibir consultas de “novatos”, por eso hemos pensado en darte algunos consejos.
Lo primero que debes plantearte es qué es lo que buscas.
Algunos casados “poco atendidos” por sus mujeres simplemente buscan una chica “normal” que les permita descargarse.
Auténticos expertos buscan “lobas ardientes” que soporten su caña y otros muchísimos hombres buscan cosas diferentes y que se ajusten a lo que quieren.
Hay miles de razones y tú debes analizar por qué quieres hacer una visita a una acompañante para saber dónde puedes encontrar lo que buscas.
Existen varias maneras de ir de putas: te puedes ir a buscar prostitutas callejeras en polígonos industriales o carreteras, puedes llamar a algún anuncio de periódico o a alguna de las tarjetas que te dejan en el coche.
Pero la mayoría de “compañeros” tienen dos formas de saciar su sed de sexo:
- Ir a un club de alterne.
- Ir a un piso con chicas independientes.
El club de alterne ha dejado de ser ese local que describe el maestro Sabina “que te hace un guiño de bombillas azules, rojas y amarillas”.
Existen numerosos tipos de clubs. Desde locales que parecen una discoteca clásica a pequeños chalets en carreteras o zonas residenciales.
Con los pisos pasa lo mismo, te encuentras pisos organizados como una agencia de profesionales, pisos de amigas golfillas o pisos donde vive una chica sola.
Por ello es difícil recomendar, pero en términos generales podemos señalar las ventajas de cada sistema de búsqueda:
Si eres novato y vas a irte de putas en tu propia ciudad en principio te recomendamos ir a un piso donde podrás tener una mayor discreción. Y si es posible busca un piso de una chica que viva sola. En páginas como Skokka está lleno de anuncios de chicas particulares que trabajan en pisos.
En un club puede ser que te conozcan y no vas a disfrutar
Esta fórmula es más discreta. Además puedes encontrarte producto nacional y chicas con menos problemas. En los clubs a veces hay chicas que están “controladas”.
Las chicas están acostumbradas, todos hemos ido por primera vez a un piso y las chicas lo notan.
Puede que te inviten a una copa y se encargarán de hacerte la experiencia cómoda y fácil. Eso sí, si pillas a una borde que no te trata bien, no vuelvas al piso. Existen profesionales maravillosas que si les tratas con respeto, ellas te tratarán como si fueras su novio.
Es como estar con una chica que has conocido en un viaje o a la que llevas conociendo unos días.
Por supuesto, tú también tienes que poner de tu parte para que te trate como un rey.
La principal queja de las chicas a la hora de implicarse es la higiene del cliente.
Así que ya lo sabes, unas normas básicas de educación: ve limpito, con dientes lavados y sé educado. Luego en caliente ya podrás decirle barbaridades y ponerla a cuatro patas… que seguro que también lo disfrutará.
También hay desventajas de acudir a un piso “a ciegas”: no puedes “cotejar” el material como en un club donde eliges una chica, tonteas con ella, te echas unos bailecitos…
En los pisos muchas veces hay que hacer el famoso I+D y arriesgarte a ver lo que te encuentras.
Pero siempre hay indicios que te ayudarán a hacer I+D y ver si el anuncio corresponde a la realidad: investiga el teléfono, mira si muchas chicas se anuncian con el mismo teléfono, si hay valoraciones de clientes, pregunta en foros…
Espero haberte guiado en tu primera visita y haz caso al maestro Joaquín Sabina y lánzate sin miedo. “Si estás más solo que la una déjate convencer brindando a mi salud con una que yo me sé y cuando suban las bebidas… en casa de María las malas compañías son las mejores”
Ahora te toca a ti, cuéntanos tu primera experiencia ¿Elegiste el cachondeo del club o la discreción de un apartamento?